viernes, 11 de mayo de 2018

Erradicar la hepatitis C en los pacientes con VIH es posible y está muy cerca - DiarioMedico.com

Erradicar la hepatitis C en los pacientes con VIH es posible y está muy cerca - DiarioMedico.com



UN 8% DE COINFECCIÓN, EN 2017

Erradicar la hepatitis C en los pacientes con VIH es posible y está muy cerca

La infección por la hepatitis C en pacientes con VIH ha descendido en un 30 por ciento en 2017, situándose en el 8 por ciento, gracias al acceso a los antivirales de acción directa y al buen hacer de los profesionales españoles.
Sonia Moreno   |  10/05/2018 15:28
 
 

Coinfección VIH/VHC
Los especialistas Juan González, Javier García-Samaniego, José Miguel Cisneros y Juan Berenguer, en la presentación del estudio de prevalencia de Gesida. (DM)
La eliminación del virus de la hepatitis C (VHC) en pacientes infectados por el VIH en España es una meta casi cumplida. De hecho, esta subpoblación de hepatitis C podría ser la primera en nuestro país en cumplir con el objetivo de erradicación de la infección. Así lo reflejan los resultados de 2017 del estudio de prevalencia de la coinfección de Gesida (Grupo de Estudio del Sida de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica), que se acaban de comunicar.
El estudio indica que la prevalencia de la infección activa por el VHC en pacientes también infectados por VIH en España se situó en 2017 en el 8 por ciento, lo que supone un descenso del 31,6 por ciento respecto al año anterior y del 63,8 por ciento respecto a 2015. La magnitud de esta disminución se entiende mejor si se tiene en cuenta que entre los siete años de 2009 a 2015 el descenso en la prevalencia de infección activa fue de un 35 por ciento. La disminución obedece al acceso al tratamiento para el VHC basado en antivirales de acción directa (AAD) que pasó de ser del 59,3 por ciento de todos aquellos con infección activa en 2015 al 74,7 por ciento en 2016 y al 82,4 por ciento en 2017.
Los dos coordinadores de la investigación, Juan Berenguer, del Hospital Universitario Gregorio Marañón, y Juan González, del Hospital Universitario La Paz, ambos en Madrid, han desgranado las cifras claves de este estudio -único en el mundo, que iniciaron en 2002- y que en esta última actualización recoge datos de 1.690 pacientes seleccionados aleatoriamente de una población de referencia de 40.322, un tercio de toda la población con VIH en España. Para ello, ha sido necesaria la participación de especialistas, todos pertenecientes a Gesida, de 43 hospitales de toda la geografía española.
A lo largo de los años de realización de esta investigación, los especialistas de Gesida han podido comprobar cómo la epidemiología de la coinfección por VIH y VHC se ha transformado: "Inicialmente, la vía de transmisión se debía al consumo de drogas inyectables, pero con los años, los nuevos casos se han vinculado a la infección adquirida a través de relaciones sexuales entre hombres que practican sexo con hombres (HSH), que contribuye poco a la carga actual de la coinfección en España. Además, en este subgrupo de pacientes con VIH se han registrado más fallecimientos", explica Berenguer. Pero la gran revolución ha llegado con los antivirales de acción directa. "Hay que recordar que en los pacientes en coinfección las tasas de respuesta de los regímenes basados en interferón casi se situaban en la mitad de las obtenidas con los pacientes sin VIH".
Berenguer añade otro hecho igualmente relevante: "De los pacientes con infección activa por VHC, el 22 por ciento estaban recibiendo tratamientos anti-VHC con pautas orales libres de interferón en el momento de llevarse a cabo el estudio. Si consideramos que la mayoría de estos últimos pacientes habrán logrado respuesta viral sostenida, la proporción de infección activa por VHC, en pacientes con VIH, real en España en 2017 podría situarse en una cifra cercana al 5,6 por ciento", asegura. "La razón fundamental de este cambio ha sido el acceso a los nuevos fármacos, con una eficacia cercana al 95 por ciento en los pacientes con VIH".

A vigilar: reinfecciones y secuelas hepáticas

El también coordinador del estudio, Juan González, ha destacado algunos de los hallazgos que podrían ayudar en esa carrera hacia la erradicación del VHC en pacientes con VIH: "Del 8 por ciento de pacientes con infección activa, la mayor parte (73,1 por ciento) son adictos a drogas inyectables. Es el grupo que originó la epidemia, pero que no hemos curado, si bien su tendencia es a mantenerse o disminuir levemente. No obstante, el único grupo donde se produce un aumento es el de HSH, que han pasado de representar el 2,7 por ciento del grupo con infección activa en 2015 al 6,7 por ciento en 2017". Este minoritario colectivo que mantiene prácticas sexuales de riesgo (chemsex) es, de hecho, el único que se está exponiendo a las nuevas infecciones. Sin embargo, el acceso a un tratamiento precoz está conteniendo el repunte de casos; "aun así, el riesgo de epidemia en un subgrupo es evidente. Probablemente, sea necesario desarrollar una estrategia específica".
¿Y qué ocurre con los que se han curado de la VHC? Uno de cada cuatro pacientes (28,2 por ciento) tenía cirrosis hepática, lo que implica la necesidad de un seguimiento para prevenir las complicaciones asociadas y evitar el hepatocarcinoma, ha recalcado González.
Para el coordinador de la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas (Aehve), el hepatólogo Javier García-Samaniego, "no todos los días se asiste al anuncio de una disminución en dos tercios de la prevalencia de una infección crónica -primera causa de cirrosis, enfermedad hepática terminal y cáncer de hígado en nuestro medio- hasta reducirla a una tasa de poco más del 5 por ciento de infección activa. Estos datos son fiel reflejo de cómo se debe hacer una política de microeliminación. Se ha logrado además de por la profesionalidad de nuestros infectólogos, por la ventaja que el paciente con VIH tiene en cuanto a rápida derivación y acceso a cribado, a diferencia de poblaciones no coinfectadas, como el colectivo penitenciario. Me dirijo a las autoridades sanitarias para que se miren en el espejo de lo conseguido en la población en coinfección e intenten de copiarlo para otros colectivos".
José Miguel Cisneros, presidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc), sociedad matriz de Gesida, ha abundado en la labor y la experiencia de los profesionales del sistema nacional de salud encargados del diagnóstico y tratamiento de las enfermedades infecciosas en España, y ha requerido de las autoridades pertinentes que aseguren debidamente su relevo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario