domingo, 22 de abril de 2018

CDC alerta sobre brote bacterial en lechugas

Dos cabezas de lechuga romana en una mesa de madera.

Alerta por brote de E.Coli

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, sigla en inglés) advirtieron de un brote de E.coli causado por el consumo de una serie de lechugas romanas cultivadas en Arizona. Antes de comprar lechuga romana en tiendas o de comerla en restaurantes, asegúrese de que no provengan de la región de Yuma en Arizona. Si no está seguro de donde proviene, no la compre ni la coma. 
Aprenda más sobre el brote  

Brote multiestatal de infecciones por E. coli O157:H7 asociado a la lechuga romana

Vistazo general

  • Cantidad de casos: 53
  • Estados: 16
  • Muertes: 0
  • Hospitalizaciones: 31
  • Retiro del mercado: No
Photo of chopped romaine lettuce

20 de abril de 2018

¿Qué hay de nuevo?

  • Con base en nueva información, los CDC están ampliando su advertencia para los consumidores para cubrir todos los tipos de lechuga romana (romaine) de la región productora de lechuga de Yuma, en Arizona. Esta advertencia ahora incluye las lechugas romanas enteras y los corazones de lechuga romana, además de la lechuga romana que viene cortada, y las ensaladas y ensaladas mixtas que contengan ese tipo de lechuga.
  • No compre lechuga romana en una tienda de alimentos o supermercado, ni la coma en un restaurante, a menos que pueda confirmar que no es la lechuga romana de la región productora de lechuga de Yuma, en Arizona.
  • A menos que se sepa el origen del producto, los consumidores, en cualquier parte de los Estados Unidos, que tengan en su casa lechuga romana comprada en una tienda no deben comerla y deben botarla a la basura, incluso si alguien comió algo de ella y nadie se enfermó. Esto incluye las lechugas romanas enteras y los corazones de lechuga romana, la lechuga romana que viene cortada, y las ensaladas y ensaladas mixtas que contengan ese tipo de lechuga. Si no sabe si la lechuga que tiene es la romana, no la coma y bótela a la basura. A menudo, las etiquetas de los productos no identifican las regiones productoras; por esa razón, bote a la basura todo tipo de lechuga romana si no está seguro de su origen.
  • Los restaurantes y minoristas no deben servir ni vender ningún tipo de lechuga romana de la región productora de lechuga de Yuma, en Arizona.
  • La advertencia ampliada se basa en información proveniente de casos de enfermedad recientemente reportados en Alaska. Personas enfermas en Alaska reportaron haber comido lechuga de lechugas romanas enteras de la región productora de lechuga de Yuma, en Arizona.

Puntos importantes

  • La información recopilada hasta la fecha indica que la lechuga romana (romaine) de la región productora de lechuga de Yuma, en Arizona, podría estar contaminada con E. coliO157:H7 y podría enfermar a las personas.
    • Hasta el momento, no se ha hallado que los casos tuvieran un productor, un proveedor, un distribuidor o una marca de este tipo de lechuga en común.
  • Consejos para los consumidores:
    • No compre lechuga romana en una tienda de alimentos o supermercado, ni la coma en un restaurante, a menos que pueda confirmar que no es la lechuga romana de la región productora de lechuga de Yuma, en Arizona.
    • A menos que se sepa el origen del producto, los consumidores, en cualquier parte de los Estados Unidos, que tengan en su casa lechuga romana comprada en una tienda no deben comerla y deben botarla a la basura, incluso si alguien comió algo de ella y nadie se enfermó. Esto incluye las lechugas romanas enteras y los corazones de lechuga romana, la lechuga romana que viene cortada, y las ensaladas y ensaladas mixtas que contengan ese tipo de lechuga. Si no sabe si la lechuga que tiene es la romana, no la coma y bótela a la basura. A menudo, las etiquetas de los productos no identifican las regiones productoras; por esa razón, bote a la basura todo tipo de lechuga romana si no está seguro de su origen.
  • Consejos para los restaurantes y minoristas:
    • Los restaurantes y minoristas no deben servir ni vender ningún tipo de lechuga romana de la región productora de lechuga de Yuma, en Arizona. Esto incluye las lechugas romanas enteras y los corazones de lechuga romana, la lechuga romana que viene cortada, y las ensaladas y ensaladas mixtas que contengan ese tipo de lechuga.
    • Los restaurantes y minoristas deben preguntarles a sus proveedores de dónde viene su lechuga romana.
  • Los CDC, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. y funcionarios reguladores y de salud pública de varios estados están investigando un brote multiestatal de infecciones por Escherichia coli O157:H7 (E. coli O157:H7) productora de la toxina de Shiga.
  • Dieciséis estados han reportado 53 personas infectadas por la cepa de E. coli O157:H7 del brote.
    • Treinta y una personas han sido hospitalizadas, incluidas cinco que han presentado un tipo de insuficiencia renal llamado síndrome urémico hemolítico.
    • No se ha reportado ninguna muerte.
  • Esta investigación sigue en curso y los CDC proporcionarán actualizaciones cuando haya más información disponible.

Consejos para los consumidores, restaurantes y minoristas

La información recopilada hasta la fecha indica que la lechuga romana (romaine) de la región productora de lechuga de Yuma, en Arizona, podría estar contaminada con E. coliO157:H7 y podría enfermar a las personas.

Consejos para los restaurantes y minoristas

  • Los restaurantes y minoristas no deben servir ni vender ningún tipo de lechuga romana de la región productora de lechuga de Yuma, en Arizona. Esto incluye las lechugas romanas enteras y los corazones de lechuga romana, la lechuga romana que viene cortada, y las ensaladas y ensaladas mixtas que contengan ese tipo de lechuga.
  • Los restaurantes y minoristas deben preguntarles a sus proveedores de dónde viene su lechuga romana.

Consejos para los consumidores

  • No compre lechuga romana en una tienda de alimentos o supermercado, ni la coma en un restaurante, a menos que pueda confirmar que no es la lechuga romana de la región productora de lechuga de Yuma, en Arizona.
  • Los consumidores, en cualquier parte de los Estados Unidos, que tengan en su casa lechuga romana comprada en una tienda no deben comerla y deben botarla a la basura, incluso si alguien comió algo de ella y nadie se enfermó. Esto incluye las lechugas romanas enteras y los corazones de lechuga romana, la lechuga romana que viene cortada, y las ensaladas y ensaladas mixtas que contengan ese tipo de lechuga. Si no sabe si la lechuga que tiene es la romana, no la coma y bótela a la basura.
    • A menudo, las etiquetas de los productos no identifican las regiones productoras; por esa razón, bote a la basura todo tipo de lechuga romana si no está seguro de su origen.
    • Lave y desinfecte los cajones o estantes de los refrigeradores donde se almacenó la lechuga romana. Siga estos cinco pasos para limpiar su refrigerador.
  • Tome medidas si tiene síntomas de infección por E. coli:
    • Hable con su proveedor de atención médica.
    • Escriba lo que comió durante la semana previa al comienzo de la enfermedad.
    • Notifique su enfermedad al departamento de salud.
    • Ayude a los investigadores de salud pública al responder las preguntas sobre su enfermedad.
  • Tome estas medidas generales para prevenir una infección por E. coli:
    • Lávese las manos. Lávese las manos después de ir al baño o de cambiar pañales, antes y después de preparar o comer alimentos, y después de tener contacto con animales.
    • No prepare alimentos o bebidas para otras personas cuando esté enfermo.
    • Cocine las carnes completamente para eliminar los microbios dañinos. Cocine los bistecs y los asados a por lo menos 145 °F y deje que reposen durante 3 minutos después de retirar la carne de la parrilla o de la estufa. Cocine la carne molida y la carne de cerdo a por lo menos 160 ˚F. Use un termómetro de alimentos para medir la temperatura de la carne.
    • Evite la contaminación cruzada en las áreas de preparación de alimentos. Lávese bien las manos y limpie los mesones, las tablas de cortar y los utensilios después de que hayan estado en contacto con carnes crudas.
    • Lave las frutas y verduras antes de comerlas, a menos que el paquete diga que ya fueron lavadas.
    • Evite la leche cruda, otros productos lácteos sin pasteurizar y los jugos sin pasteurizar.

Signos y síntomas

  • Por lo general, las personas se enferman a causa de la E. coli, productora de la toxina de Shiga, 2 a 8 días (el promedio es de 3 a 4 días) después de tragar el microbio.
    • La mayoría de las personas infectadas con E. coli presentan diarrea (a menudo con sangre), cólicos estomacales fuertes y vómitos.
    • La mayoría de ellas se recuperan en una semana.
  • Algunos casos de enfermedad duran más tiempo y pueden ser más graves, y llevan a un tipo de insuficiencia renal llamado síndrome urémico hemolítico (HUS, por sus siglas en inglés).
    • El HUS puede presentarse en personas de cualquier edad, pero es más común en los niños menores de 5 años, los adultos mayores y las personas con el sistema inmunitario debilitado.
    • Los síntomas del HUS pueden incluir fiebre, dolor abdominal, piel pálida, fatiga e irritabilidad, moretones pequeños que no tienen explicación o sangrado de la nariz y de la boca, y menor cantidad de orina.
    • Las personas que tienen estos síntomas deben buscar inmediatamente atención médica de emergencia.
  • Por lo general, la infección por E. coli se diagnostica analizando una muestra de heces.

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