El Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) está desarrollando un ensayo clínico sobre la utilización de la biopsia clínica para el seguimiento del cáncer de pulmón en pacientes que presentan mutaciones en el gen EGFR. Los primeros resultados revelan que el ADN tumoral que circula por la sangre y se determina a través de la biopsia líquida se correlaciona prácticamente en un cien por cien con la evolución clínico radiológica, según ha adelantado el oncólogo Gerardo Huidobro, investigador principal del ensayo clínico.
Mediante biopsia líquida se pueden hacer dos determinaciones principales: la evolución de las células tumorales y el ADN tumoral en sangre periférica. Con esta última se realiza el seguimiento de mutaciones específicas en cáncer de pulmón y colorrectal.
El estudio del Chuvi se centra en el ADN tumoral y en los pacientes con mutaciones en el gen EGFR, que suponen aproximadamente el 10 por ciento de los que se diagnostican en el pulmón. El ensayo comenzó en el mes de febrero de este año y en la actualidad están monitorizados 30 pacientes.
Resultados esperanzadores
La oncóloga del Chuvi Ana Alonso ha presentado los avances del ensayo y los primeros datos obtenidos en el último Congreso Nacional de Oncología Médica, celebrado en octubre en Madrid. Los investigadores comprobaron que la coincidencia en los análisis entre la biopsia de tejido pulmonar (biopsia convencional) y la biopsia líquida, que se realiza con una muestra de sangre, es de un 70 por ciento. Es en este 70 por ciento donde los investigadores han observado que existe una correlación entre el índice que refleja la carga del ADN tumoral en sangre y la evolución clínica radiológica (TC). Huidobro, no obstante, ha matizado que son resultados todavía provisionales.
El investigador principal ha significado también las ventajas de la biopsia líquida para el paciente: "Es una técnica mucho menos invasiva, ya que se realiza de forma similar a un análisis, evitando los trastornos que suponen las biopsias convencionales, lo que implica que se puede hacer un seguimiento con mucha mayor frecuencia".
Los facultativos, por su parte, pueden observar una mutación que se hace resistente al tratamiento que recibe el enfermo. También variar el tratamiento y comprobar si es o no eficaz. De hecho, los pacientes con las mutaciones que se estudian en este ensayo clínico pueden beneficiarse de un fármaco específico.
"Es muy importante detectar estas mutaciones porque hay nuevos medicamentos de última generación que son muy efectivos", explica el jefe de Oncología Médica del Chuvi, Joaquín Casal. Así, los fármacos dirigidos contra la resistencia de esa mutación se administran por vía oral, no por quimioterapia. Permiten el control de la enfermedad durante meses con una supervivencia prolongada de casi tres años, mientras que lo habitual antes eran 12 meses con con quimioterapia.
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