sábado, 28 de octubre de 2017

'La medicina comparte con la música intuición y empatía' - DiarioMedico.com

'La medicina comparte con la música intuición y empatía' - DiarioMedico.com

FUERA DE CONSULTA

"La medicina comparte con la música intuición y empatía"

El internista Santiago Casares se jubiló hace dos años de su puesto en un centro de salud de La Coruña, pero no de la medicina ni tampoco de su pasión por la música. Toca el bajo y la guitarra y admira a los Beatles.
María R. Lagoa. Vigo   |  28/10/2017 10:00
 
 

Santiago Casares
Santiago Casares, ensayando, y junto a Paul McCartney, en una de las fotografías que les hizo Linda, la mujer del conocido Beatle. (Santiago Casares)
Junto a Juan Pedro Macaluso, Santiago Casares sigue unido a la Medicina a través de El rincón de la medicina interna, una web en la que participan 74.500 médicos de Europa y América. Y sobre todo es un incondicional de The Beatles. Posee más de 5.000 vinilos y alrededor de 1.000 libros. Cuando apenas tenía 28 años viajó a Inglaterra decidido a conocer a Paul McCartney. Lo logró, pasó con él doce inolvidables horas. Hablaron de música pero también de medicina. La madre del ex beatle fue enfermera y no lo había imaginado como músico de impacto planetario, sino ejerciendo de médico.
PREGUNTA. ¿Por qué se embarcó en la aventura de ir a Inglaterra en busca de McCartney?
RESPUESTA. En la Universidad de Santiago nos juntamos un grupo enloquecido por la música y por The Beatles. Empecé a interesarme por sus biografías, por su música... Hoy sigo leyendo sobre ellos y me sigue sorprendiendo cómo componían; en un mes podían llegar a despreciar 40 canciones, regalárselas a otros que las hacían número uno. Eran únicos.
P. ¿Cómo consiguió dar con él y que le recibiera?
R. Conocía la zona de Inglaterra donde vivía. Así que cogí mi Simca 1000 y me fui allí. Estuve buscando siete días y, cuando estaba a punto de tirar la toalla, cerca del ferry vi una tienda de electrónica, entré a preguntar y me dijeron que un mecánico que se encontraba allí en ese momento había montado la instalación eléctrica del amplificador de Paul McCartney. Así fue como llegué hasta su casa. Hablé con una jardinera y le expliqué que quería conocerlo porque era una persona muy importante para mí. Me dijo que era amiga de Linda McCartney y que le preguntaría. Finalmente me emplazó al día siguiente. Ese día no dormí nada. Además, no sabía si me entrevistaría con Linda solo o con los dos. Cuando llegué al día siguiente, apareció en la verja de entrada, se subió a mi Simca 1000 y me llevó hasta la casa. Estuve todo el día con ellos y con su hijo, hablamos, y Linda y yo hicimos las fotos. Me invitaron a dormir y les dije que tenía que irme porque tenía guardia en España; me he arrepentido mucho de no haberme quedado.
  • Tras mi encuentro de doce horas con Paul McCartney viví en el limbo durante meses”
P. Llama la atención que le abriera las puertas de su casa con tanta despreocupación.
R. En aquella época no había las prevenciones que hay ahora. Los artistas no estaban en alerta. Yo creo que The Beatles estaban cansados del típico fan y McCartney valoró que un español fuese hasta allí a conocerlo porque realmente le interesaba su música. En cuanto a las fotos, me preguntó si tenía algún interés comercial, le dije que no y me creyó. Curiosamente llevé un carrete de 36 fotos y salieron perfectas las 36.
P. ¿Qué impresión le causó?
R. Es un artista de los pies a la cabeza. Tocaba la guitarra y tuvo que ponerse a tocar el bajo y se convirtió en uno de los mejores bajistas del mundo porque cambió la forma de tocar este instrumento. Tiene gran facilidad para componer, toca todo de oído, sin partitura. Además, me pareció una buena persona. Pienso que él y Lennon eran muy compatibles: McCartney era sistemático, trabajaba todos los días, y Lennon era más anárquico, pero se complementaban.
P. ¿Qué sucedió en esas 12 horas?
R. Hablamos de música y medicina. De Bob Dylan, Elvis Presley, The Supremes, Stevie Wonder, Little Richard... Le gustaba la medicina porque su madre era enfermera. Casi me preguntó más cosas él a mí que yo a él, porque su hijo era pequeño y le interesaban las afecciones típicas de la infancia. Me enseñó toda la casa y la portada del disco que estaba preparando. También estuvo tocando el piano, música clásica, todo de oído.
P. ¿Qué le reportó la experiencia?
R. Son cosas de juventud. Me aportó un estado anímico increíble, viví en el limbo durante meses. Conocí a mucha gente que se acercó a mí porque había estado con un Beatle, conseguí un nuevo círculo de amigos y contacté con otros médicos de La Coruña forofos de los Beatles. Así comencé a tocar con un grupo que se llamaba Extrema Urgencia y tocaba música de los 60. Lo pasábamos bárbaro, pero lo dejé porque se me hacía muy duro el ritmo de la noche.
  • Toco la guitarra y el bajo, pero no compongo; hay muy poca gente que sepa hacerlo realmente bien”
P. Pero sigue tocando.
R. Toco la guitarra y el bajo, pero no compongo; hay muy poca gente que sepa hacerlo realmente bien. Me gusta tocar si la ocasión lo propicia, estudiar la música, escuchar una canción nueva que me conmueva y conocer la base de esa canción, desmenuzarla, y por supuesto tocarla después.
P. Además de The Beatles, ¿qué música le emociona?
R. La buena. Desde Bach y Beethoven a Kitaro, Amália Rodrigues, Dyland o Enya; el listado sería inmenso. Intento escuchar lo que puedo de la música actual para encontrar algo bueno, sigo las recomendaciones de mis amigos...
P. Tampoco se ha alejado de la medicina.
R. La medicina es mi vocación. Me jubilé en 2015 y sigo pegado a ella con la página web, que me da mucho trabajo y me ayuda a estar al día. Creo que la aportación de internet es extraordinaria, tanto para la formación continuada como para el diagnóstico o para obtener una orientación.
P. La música y la medicina a menudo forman un binomio eficaz.
R. Pienso que la medicina tiene que ver con el arte porque no es una ciencia exacta; tiene conocimiento, ciencia, pero comparte con la música otras facetas valiosas como la intuición y la empatía. En el trabajo de un médico es también muy importante el hemisferio derecho del cerebro, que es la parte más creativa, la de las sensaciones y el arte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario