lunes, 11 de septiembre de 2017

Hormonoterapia más inhibidores CDK46 prolongan supervivencias en cáncer de mama - DiarioMedico.com

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ESTRATEGIAS ASOCIADAS CON ABEMACICLIB

Hormonoterapia más inhibidores CDK46 prolongan supervivencias en cáncer de mama

La combinación de la terapia endocrina con inhibidores de ciclinas como abemaciclib, mejoran las supervivencias en cáncer de mama metastásico con receptores hormonales positivos (HR+/HER2-), según los datos del estudio Monarch 3, que se ha presentado hoy en el Congreso de la Oncología Europea (ESMO 2017).

Raquel Serrano. Madrid   |  10/09/2017 12:15
 
 

Estudio Monarch
Angelo Di Leo, en primer término, junto a Markus Jörger, moderador de la sesión de cáncer ginecológico, y Daniel Peytrak, en ESMO 2107. (DM)
"La combinación de un inhibidor de la diana terapéutica CDK46, como abemaciclibes más beneficiosa que la terapia endocrina única en subgrupos de mujeres con cáncer de mama. Abemaciclib redujo el riesgo de progresión de la enfermedad en un 46 por ciento en mujeres con cáncer de mama avanzado y con receptores hormonales positivos", según Angelo Di Leo, del Departamento de Oncología Médica del Hospital de Prato, en Italia, investigador principal del ensayo Monarch 3 que ha presentado hoy los datos en ESMO 2107que se celebra en Madrid. No obstante, el profesional también ha aclarado que en un tercio de casos no sería necesario administrar esta estrategia terapéutica como tratamiento inicial.

Beneficios en supervivencia

Los resultados indican que la adición del inhibidor de la cinasa dependiente de ciclina (CDK46) al tratamiento hormonoendocrino mejora la supervivencia sin progresión en comparación con la administración de terapia endocrina sola, al menos en las pacientes analizadas en el estudio: 493 de 22 países que no habían recibido tratamientos previos para enfermedad metastásica. Monarch 3 es un ensayo clínico aleatorizado y doble ciego fase III que compara abemaciclib frente placebo, tanto en terapia endocrina con un inhibidor de la aromatasa no esteroide, como anastrozol o letrozol, como tratamiento inicial en mujeres postmenopáusicas con receptor hormonal positivo.
Los resultados que se han presentado hoy del análisis intermedio a los 18 meses desvelan que en comparación con monoterapia endocrina, la combinación de abemaciclib y terapia endocrina prolongó significativamente la supervivencia libre de progresión: respuestas del 59 por ciento en las tratadas con abemaciclib y del 44 por ciento en el grupo de placebo.
  • Las combinaciones farmacológicas están mejorando las supervivencias en subgrupos tumorales

Cáncer urotelial

La utilidad de la asociación farmacológica también ha quedado reflejada en la sesión dedicada a cáncer de mama y tumores ginecológicos femeninos en la que, Daniel Petrylak, profesor de Medicina y Urología de la Universidad de Yale, New Haven, Estados Unidos, ha puesto de manifiesto el beneficio de la adición de terapias biológiocas en cáncer urotelial avanzado o metastásico refractarios a quimioterapia con platino. Así, la molécula ramucirumab más docetaxel mejora la supervivencia libre de progresión en estos pacientes, lo que, a su juicio, sugiere que "puede convertirse en un nuevo esquema terapéutico para este subgrupo".
Los resultados del estudio Range, presentado hoy en ESMO 2017 y que se publicarán en The Lancet, indica que los inhibidores del punto de control son eficaces en alrededor del 25 por ciento de este subgrupo de pacientes, pero hay pocas opciones para aquellos que progresan o no son elegibles. En el estudio, la combinación de ramucirumab a docetaxel casi duplicó la supervivencia sin progresión patológica en comparación con el docetaxel más placebo en pacientes refractarios a platino.
"Ramucirumab más docetaxel podría convertirse en un estándar para pacientes con cáncer urotelial avanzado o metastásico resistentes a la terapia con platino que han progresado con inhibidores de punto de control o no son candidatos para su administración para recibirlos".
En esta misma sesión, Bernard Escudier, del Instituto Gustav Roussy, en París, dio a conocer los datos de ensayos que sugieren que la adición de nivolumab más ipilimumba, frente a la administración única de sunitinib oral, "podría convertirse en la primera línea estándar en cáncer renal metastásico frente a las terapia convencional, aunque todavía son necesarios estudios que consoliden el beneficio.


Mantener quimiorradioterapia en cáncer de cérvix

Si para Evandro de Azambuja y María de Santis, expertos moderadores de la sesión de cáncer ginecológico, las combinación farmacológicas suponen refuerzos en el abordaje de ciertos tumores, no lo es menos las estrategias que intentan sacar el máximo partido de terapias tradicionales como la quimio, la radioterapia y la cirugía en cáncer de cérvix. De esta forma, un estudio presentado en ESMO 2107 ha ratificado que la quimiorradiación combinada sigue siendo "el tratamiento idóneo, según Sudeep Gupta, del Memorial Tata de Mumbai, en India, al menos en mujeres con cáncer de cérvix localmente avanzado (carcinoma escamoso IB2, 4A, IIB, no tratado previamente)". El planteamiento del ensayo era conocer si la neoadyuvancia con quimioterapia antes de la cirugía radical mejoraba el pronóstico de esta enfermedad, ya que incluso después de la quimioradioterapia, hay pacientes que progresan y fallecen. "Administrar quimioterapia previa, con cisplatino y paclitaxel, era una aproximación atractiva, pero los datos que se han obtenido de 633 pacientes, con un seguimiento de cinco años, descartan que la quimoiterapia neoadyuvante mejore el pronóstico". De hecho, el estudio señala que la supervivencia sin recaídas era del 69,3 por ciento en las mujeres que recibieron quimioterapia mientras que cuando se sometían a quimiorradiación el porcentaje aumentaba al 76,7 por ciento", señala Gupta.

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