lunes, 18 de septiembre de 2017

Factores ambientales, tras el aumento de la enfermedad inflamatoria intestinal - DiarioMedico.com

Factores ambientales, tras el aumento de la enfermedad inflamatoria intestinal - DiarioMedico.com



IV SIMPOSIO INTERNACIONAL SOBRE EII PEDIÁTRICA

Factores ambientales, tras el aumento de la enfermedad inflamatoria intestinal

En la última década, la EII ha duplicado su incidencia en la población pediátrica catalana, según se destaca en un simposio.
Miguel Ramudo. Barcelona | dmredaccion@diariomedico.com   |  18/09/2017 00:00
 
 

IV Simposio Internacional sobre Enfermedad Inflamatoria Intestinal Pediátrica
Javier Martín de Carpi (Hospital San Juan de Dios de Barcelona), Julià Panés (Hospital Clínico de Barcelona), Dan Turner (Centro Médico Shaare Zedek, en Jerusalén), Raanan Shamir (Universidad de Tel Aviv) y Anne Griffiths (Universidad de Toronto, en Canadá), en el IV Simposio Internacional sobre Enfermedad Inflamatoria Intestinal Pediátrica, en Barcelona. (Jaume Cosialls)
La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) es un trastorno complejo del que se sabe muy poco. Su incidencia está creciendo en los últimos años, especialmente en edad pediátrica, donde la enfermedad presenta unas características más agresivas. Para presentar las últimas novedades en este campo, Barcelona acogió el IV Simposio Internacional sobre EII Pediátrica, organizado por la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (Espghan).
Anne Griffiths, profesora de pediatría de la Universidad de Toronto, en Canadá, señaló la dificultad que supone la propia heterogeneidad de los trastornos asociados a la EII. "Entendemos todavía muy poco sobre ella por la complejidad de su patogénesis. Pero hay una parte donde la genética juega un papel importante. Ahora estamos llevando a cabo grandes esfuerzos para definir cuáles son los genes más susceptibles de producirla. Aunque entendemos su heterogeneidad, aún estamos lejos de comprenderla".
Aunque exista una predisposición genética a padecer EII, los expertos apuntan más a causas ambientales para explicar el incremento de los casos. "En Cataluña, en el periodo de 2004 a 2014, se ha doblado su incidencia, incluida la población pediátrica. Está claro que la genética no cambia en diez años. Por tanto, son los factores ambientales los que determinan muy probablemente este incremento. Hay muchos datos epidemiológicos que apoyan esta hipótesis. Por ejemplo, esta incidencia se ha incrementado de forma dramática en países de la Europa del Este y asiáticos, donde antes tenía una presencia muy baja. A medida que su estilo de vida se occidentaliza, aumenta claramente", explicó Julià Panés, jefe del Servicio de Gastroenterología del Hospital Clínico de Barcelona.

En edad pediátrica

En los últimos años ha habido una intensa investigación de la enfermedad en edad adulta. Sin embargo, hasta fechas más recientes estos avances no se están trasladando a los pacientes en edad pediátrica. "Esto es una muy buena noticia, porque a menudo ocurría que fármacos nuevos que estaban disponibles para la población adulta no estaban aprobados para su uso en pediatría. Esta nueva estrategia favorece que los fármacos estén rápidamente disponibles para estos pacientes también", añadió Julià Panés.
Entre las opciones de tratamiento que se investigan, destacan los fármacos biológicos con nuevas dianas terapéuticas. "Hay un gran interés en el desarrollo de moléculas pequeñas, con acciones muy específicas. El uso de estas moléculas no se vería asociado a problemas como, por ejemplo, de inmunogenicidad. Son moléculas cuyo manejo es mucho más sencillo, cuya farmacocinética es más predecible. Esa mayor predicibilidad no solo consigue un manejo más sencillo para el médico y el paciente, sino que obtiene un efecto beneficioso y más homogéneo a nivel de la población".
Todavía está lejos de encontrarse la clave que permita su curación. La misma heterogeneidad del trastorno lo complica. Griffiths apuntó "a la necesidad de mejorar en la medicina de precisión para identificar mejor a los pacientes de alto riesgo", mientras que Panés señaló que las peculiaridades propias de la enfermedad en edad pediátrica hacen preciso caracterizar la eficacia de cada una de las opciones terapéuticas. "Los fármacos disponibles cada vez son más numerosos, si bien ninguno de ellos nos ofrece la seguridad de que el paciente va a responder. Identificar, por tanto, subgrupos de pacientes que se puedan beneficiar de una determinada opción terapéutica es un elemento esencial".

No hay comentarios:

Publicar un comentario