lunes, 24 de julio de 2017

Cáncer de laringe (PDQ®)—Versión para profesionales de salud - National Cancer Institute

Cáncer de laringe (PDQ®)—Versión para profesionales de salud - National Cancer Institute

Instituto Nacional Del Cáncer

Tratamiento del cáncer de laringe (PDQ®)–Versión para profesionales de salud



SECCIONES

Información general sobre el cáncer de laringe

Incidencia y mortalidad

Cálculo del número de casos nuevos y defunciones por cáncer de laringe en los Estados Unidos en 2016:[1]
  • Casos nuevos: 13 430.
  • Defunciones: 3620.

Características anatómicas

La laringe se divide en las tres regiones anatómicas siguientes:
  • La laringe supraglótica, que incluye la epiglotis, las cuerdas vocales falsas, los ventrículos, los pliegues aritenoepiglóticos y los aritenoides.
  • La glotis, que incluye las cuerdas vocales verdaderas y las comisuras anterior y posterior.
  • La región subglótica, que empieza cerca de 1 cm debajo de las cuerdas vocales verdaderas y se extiende hasta el borde inferior del cartílago cricoides o el primer anillo traqueal.
El área supraglótica es rica en drenaje linfático. Después de penetrar el espacio preepiglótico y la membrana tiroidea, el drenaje linfático inicialmente se dirige a los ganglios yugulodigástricos y medioyugulares. Cerca de 25 a 50 % de los pacientes presentan ganglios linfáticos comprometidos. La cantidad precisa depende del estadio T. Las cuerdas vocales verdaderas están desprovistas de vasos linfáticos. Como resultado, el cáncer de cuerdas vocales limitado a las cuerdas verdaderas rara vez se manifiesta con afectación de los ganglios linfáticos. Sin embargo, la extensión hacia arriba o abajo de las cuerdas vocales puede llevar a la afectación de los ganglios linfáticos. Los cánceres subglóticos primarios, que son muy raros, drenan a través de las membranas cricotiroideas y cricotraqueales a los ganglios pretraqueales, paratraqueales, yugulares inferiores y, ocasionalmente, a los ganglios mediastínicos.[2]

Factores de riesgo

Se ha llegado a relacionar claramente el tabaquismo, la ingestión excesiva de alcohol y la aparición de cánceres escamocelulares de la vía aerodigestiva superior.[3] En los fumadores, el riesgo de cáncer de laringe disminuye una vez el paciente deja de fumar, pero permanece alto incluso años después en comparación con las personas que no fuman.[4] Si un paciente que solo tiene un cáncer continúa fumando y consumiendo bebidas alcohólicas, la posibilidad de curación del cáncer inicial, por cualquier modalidad disminuye y el riesgo de que se presente un segundo tumor aumenta. Debido a los problemas clínicos relacionados con el tabaquismo y el consumo del alcohol en esta población, muchos pacientes sucumben a una enfermedad intercurrente más que a un cáncer primario.

Características clínicas

Los cánceres supraglóticos se presentan típicamente con irritación de garganta, odinofagia, otalgia referida, cambio en las características de la voz o adenopatías en el cuello. Los cánceres tempranos de las cuerdas vocales se detectan generalmente debido a la presencia de ronquera. Para cuando se detectan, los cánceres que surgen en el área subglótica comúnmente afectan las cuerdas vocales; por lo tanto, generalmente los síntomas se relacionan con la propagación contigua.

Factores pronósticos

Los factores pronósticos adversos de mayor importancia en el caso de los cánceres de laringe son aumento del estadio T y estadio N. Otros factores pronósticos pueden ser el sexo, edad, estado funcional y una variedad de características patológicas del tumor, como el grado y la profundidad de la invasión.[5]
El pronóstico para cánceres pequeños de laringe que no se han propagado a los ganglios linfáticos es muy bueno, con tasas de curación del 75 a 95 % dependiendo del sitio, masa tumoral,[6] y del grado de infiltración. Aunque la mayoría de las lesiones tempranas pueden ser curadas por cirugía o radioterapia, la radioterapia puede ser razonable para preservar la voz, dejando la cirugía para rescate. Los pacientes con una concentración de hemoglobina prerradiación mayor de 13 g/dl tienen mayor control local y mejores tasas de supervivencia que los pacientes que son anémicos.[7]
Las lesiones localmente avanzadas se tratan con una modalidad combinada que incluye radiación y quimioterapia con cirugía o sin esta, cuyo objetivo es la conservación de la laringe en personas seleccionadas de manera adecuada.[8] Las metástasis distantes son también comunes aun cuando se controle el tumor primario.
Las lesiones intermedias tienen un pronóstico intermedio, dependiendo del sitio, estadio T, estadio N y estado funcional. Las recomendaciones terapéuticas para los pacientes con este tipo de lesiones se basan en una variedad de factores anatómicos, clínicos y sociales complejos que se deberán individualizar y considerar en consulta multidisciplinaria (cirugía, radioterapia, y cirugía dental y oral) antes de prescribir un tratamiento.

Seguimiento y supervivencia

A menudo se notificaron segundos tumores primarios en la vía aerodigestiva hasta en 25 % de los pacientes cuya lesión inicial está controlada. En un estudio, se observó que el tratamiento diario de estos pacientes con dosis moderadas de isotretinoína (es decir, ácido retinoico13-cis) por 1 año puede reducir significativamente la incidencia de segundos tumores.[9] No se ha mostrado ventaja de supervivencia, en parte, debido a recidiva y muerte por la neoplasia maligna primaria.
Los pacientes tratados por un cáncer de laringe tienen el riesgo más alto de recidiva en los primeros 2 a 3 años. Las recidivas después de 5 años son poco frecuentes y, a menudo, representan nuevas neoplasias malignas primarias. El seguimiento regular y atento es esencial para aumentar al máximo las probabilidades de recuperación. Un examen clínico exhaustivo y la repetición de cualquier estudio de estadificación con resultados anormales se incluyen en el seguimiento, junto con la atención de cualquier efecto tóxico o complicación relacionados con el tratamiento.
Bibliografía
  1. American Cancer Society: Cancer Facts and Figures 2016. Atlanta, Ga: American Cancer Society, 2016. Available online. Last accessed July 13, 2017.
  2. Spaulding CA, Hahn SS, Constable WC: The effectiveness of treatment of lymph nodes in cancers of the pyriform sinus and supraglottis. Int J Radiat Oncol Biol Phys 13 (7): 963-8, 1987. [PUBMED Abstract]
  3. Spitz MR: Epidemiology and risk factors for head and neck cancer. Semin Oncol 21 (3): 281-8, 1994. [PUBMED Abstract]
  4. Bosetti C, Garavello W, Gallus S, et al.: Effects of smoking cessation on the risk of laryngeal cancer: an overview of published studies. Oral Oncol 42 (9): 866-72, 2006. [PUBMED Abstract]
  5. Yilmaz T, Hoşal S, Gedikoglu G, et al.: Prognostic significance of depth of invasion in cancer of the larynx. Laryngoscope 108 (5): 764-8, 1998. [PUBMED Abstract]
  6. Reddy SP, Mohideen N, Marra S, et al.: Effect of tumor bulk on local control and survival of patients with T1 glottic cancer. Radiother Oncol 47 (2): 161-6, 1998. [PUBMED Abstract]
  7. Fein DA, Lee WR, Hanlon AL, et al.: Pretreatment hemoglobin level influences local control and survival of T1-T2 squamous cell carcinomas of the glottic larynx. J Clin Oncol 13 (8): 2077-83, 1995. [PUBMED Abstract]
  8. Forastiere AA, Zhang Q, Weber RS, et al.: Long-term results of RTOG 91-11: a comparison of three nonsurgical treatment strategies to preserve the larynx in patients with locally advanced larynx cancer. J Clin Oncol 31 (7): 845-52, 2013. [PUBMED Abstract]
  9. Hong WK, Lippman SM, Itri LM, et al.: Prevention of second primary tumors with isotretinoin in squamous-cell carcinoma of the head and neck. N Engl J Med 323 (12): 795-801, 1990. [PUBMED Abstract]
  • Actualización: 17 de marzo de 2017

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