sábado, 13 de mayo de 2017

Aprenda los ABCs de Hepatitis - Especiales CDC - CDC en Español

Aprenda los ABCs de Hepatitis - Especiales CDC - CDC en Español

CDC. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Salvamos vidas. Protegemos a la gente.



Aprenda los ABCs de Hepatitis

Una pareja latina mayor hablando con una profesional de la medicina



Sepa más sobre los diferentes tipos de hepatitis virales. Averigüe si debe hacerse la prueba de detección o vacunarse al completar una breve evaluación de riesgo de hepatitis en línea.
En los Estados Unidos, los tipos más comunes de hepatitis virales son la hepatitis A, la hepatitis B y la hepatitis C. Aunque cada tipo puede producir síntomas similares, cada virus de la hepatitis afecta el hígado de manera diferente, se transmite por vías diferentes y suele afectar más a poblaciones diferentes.
Los CDC crearon una Evaluación de riesgo de hepatitis* en línea para ayudar a las personas a averiguar si se deben hacer una prueba de detección o si se deben vacunar contra las hepatitis virales. La evaluación, que solamente toma unos cinco minutos, proporcionará recomendaciones personalizadas sobre las pruebas de detección y las vacunas para la hepatitis A, la hepatitis B y la hepatitis C.

Hepatitis A

La hepatitis A es una infección del hígado muy contagiosa que puede variar desde una enfermedad leve que dura pocas semanas hasta una enfermedad grave que dura varios meses. Por lo general, el virus de la hepatitis A se transmite cuando una persona ingiere el virus mediante el contacto con objetos, alimentos o bebidas que estén contaminados con materia fecal o heces de una persona infectada. La hepatitis A se puede prevenir fácilmente con una vacuna segura y eficaz que se recomienda para todos los niños a la edad de un año y para los adultos que podrían estar en riesgo.*
La hepatitis A es común en muchas partes del mundo y se han producido muchos casos nuevos de esta enfermedad en los Estados Unidos por viajeros internacionales que comieron alimentos o bebieron agua contaminados. Por lo tanto, los CDC recomiendan que las personas que viajen a países donde la hepatitis A es común se vacunen antes de partir. Aunque el lugar de destino al que se viaje se limite a un complejo turístico, todavía es posible infectarse con el virus de la hepatitis A.

Hepatitis B

La hepatitis B es una enfermedad del hígado causada por la infección con el virus de la hepatitis B. En algunas personas, especialmente las que se infectan cuando son bebés, la infección causa una enfermedad crónica o de por vida. Si no se detecta y no se trata, la hepatitis B crónica puede llevar a problemas graves de hígado, que incluyen cáncer de hígado.
El virus de la hepatitis B se propaga principalmente cuando la sangre, el semen o determinados líquidos corporales de una persona infectada entran al cuerpo de otra persona no infectada. El virus se puede propagar a través de la transmisión sexual y mediante el contacto con sangre, como al compartir los implementos para inyectarse drogas. El virus de la hepatitis B puede pasar de la madre infectada al bebé durante su nacimiento y causar la infección del bebé. Sin embargo, la infección puede prevenirse si el bebé comienza a recibir la serie de vacunas contra la hepatitis B apenas nace.
Por eso, la vacuna contra la hepatitis B se recomienda para todos los bebés apenas nacen y para todas las personas que estén en mayor riesgo.*
La hepatitis B es común en muchas partes del mundo, como en Asia, las islas del Pacífico y partes de África. Desafortunadamente, muchas personas se infectaron antes de que la vacuna contra la hepatitis B estuviera ampliamente disponible. En consecuencia, es importante identificar y tratar a todas las personas que tengan hepatitis B para reducir el riesgo de que luego presenten cáncer de hígado. La detección de la hepatitis B seguida del tratamiento apropiado se asocia a una reducción del 50 al 80 % en el riesgo de cáncer de hígado. Por esa razón los CDC recomiendan que todas las personas que nazcan en áreas donde la hepatitis B sea común, o cuyos padres hayan nacido en esas regiones, se hagan la prueba de la hepatitis B.

Hepatitis C

La hepatitis C es una enfermedad del hígado causada por la infección con el virus de la hepatitis C. La mayoría de las personas que se infectan con este virus suelen presentar después una infección crónica que causa graves problemas de hígado. De hecho, la hepatitis C es una de las causas principales de cáncer de hígado y la causa principal de trasplantes de hígado. Hay datos nuevos que indican que la hepatitis C mata a más personas en los Estados Unidos que la combinación de otras 60 enfermedades infecciosas.
Por lo general, el virus de la hepatitis C se propaga cuando la sangre de una persona infectada entra al cuerpo de otra persona no infectada. En la actualidad, la mayoría de las personas se infectan con hepatitis C por compartir agujas, jeringas o cualquier otro implemento para inyectarse drogas. De hecho, en los últimos años han aumentado las tasas de infecciones nuevas entre las personas jóvenes que se inyectan drogas. Aunque son raros los casos, la hepatitis C se puede transmitir sexualmente. Antes de que se comenzaran a hacer pruebas de detección en la sangre donada en 1990, la hepatitis C se podía transmitir a través de las transfusiones y los trasplantes de órganos. Para 1992, con estas pruebas de detección, el virus de la hepatitis C había quedado virtualmente eliminado de los bancos de sangre.
Las personas nacidas entre 1945 y 1965, los llamados baby boomers, tienen seis veces más probabilidades de tener hepatitis C. Desafortunadamente, no se sabe completamente la razón por la cual las tasas de hepatitis C son altas entre los baby boomers. Se cree que la mayoría de los baby boomers se infectaron en las décadas de 1960, 1970 y 1980, que son los años de mayor transmisión de la hepatitis C. Debido a que muchas personas pueden tener la hepatitis C durante varias décadas sin presentar síntomas y sin que se les diagnostique la enfermedad, es importante que se hagan pruebas de detección de la hepatitis C para identificar y tratar a aquellas que tengan la enfermedad, para así reducir su riesgo de cáncer de hígado. Como resultado, los CDC recomiendan que todas las personas nacidas entre 1945 y 1965 se hagan la prueba para detectar la hepatitis C.
Averigüe si debe hacerse la prueba de detección de hepatitis virales o vacunarse al completar la breve Evaluación de riesgo de hepatitis* de los CDC, en línea.
Para obtener más información, visite www.cdc.gov/hepatitis.*
* Los enlaces a sitios web pueden llevar a páginas en inglés o español.








Viral Hepatitis and Liver Cancer | Features | CDC

Centers for Disease Control and Prevention. CDC twenty four seven. Saving Lives, Protecting People



Viral Hepatitis and Liver Cancer

Logo: Awareness Heptatitis Month



For Hepatitis Awareness Month and national Hepatitis Testing Day on May 19th, learn how liver cancer is related to viral hepatitis. Find out if you should get tested or vaccinated for viral hepatitis by taking a quick, online Hepatitis Risk Assessment.
May is Hepatitis Awareness Month. In the United States, an estimated 3.5 million people are living with hepatitis C and up to 2.2 million people are living with hepatitis B. Hepatitis B and hepatitis C, the most common types of viral hepatitis in the US, can cause serious health problems, including liver failure and liver cancer. Unfortunately, new liver cancer cases and deaths are on the rise in the United States. Many of these liver cancer cases are related to infection with hepatitis B or hepatitis C.
Unfortunately, many people are unaware they are infected with hepatitis B and hepatitis C, and most people do not have symptoms or feel sick. To find out if you should be tested or vaccinated for viral hepatitis, CDC developed an online Hepatitis Risk Assessment. The assessment, which takes only five minutes, will provide personalized testing and vaccination recommendations for hepatitis A, hepatitis B, and hepatitis C. Below is a snapshot of the ABCs of viral hepatitis.

Hepatitis A

Hepatitis A is a short-term disease that is caused by infection with the hepatitis A virus. Hepatitis A was once very common in the United States, but the number of cases that occur each year is less than 3,000. Hepatitis A does not lead to liver cancer and most people who get infected recover over time with no lasting effects. Hepatitis A is easily prevented with a safe and effective vaccine, which is believed to have caused the dramatic decline in new cases in recent years. The vaccine is recommended for all children at one year of age and for adults who may be at risk, including travelers to certain international countries.
Graphic: Millions of Americans are living with viral hepatitis.
For Hepatitis Awareness Month, learn about the link between viral hepatitis and liver cancer.

Hepatitis B

Hepatitis B is a liver disease that results from infection with the hepatitis B virus. Hepatitis B is common in many parts of the world, including Asia, the Pacific Islands and Africa. Hepatitis B is also preventable with a vaccine. The hepatitis B virus can be passed from an infected woman to her baby at birth, if her baby does not receive the hepatitis B vaccine. As a result, the hepatitis B vaccine is recommended for all infants at birth. Unfortunately, many people got infected before the hepatitis B vaccine was widely available. That’s why CDC recommends anyone born in areas where hepatitis B is common, or whose parents were born in these regions, get tested for hepatitis B. Treatments are available that can delay or reduce the risk of developing liver cancer by 50%–80%.

Hepatitis C

Hepatitis C is a liver disease that results from infection with the hepatitis C virus. For reasons that are not entirely understood, people born from 1945 to 1965 are five times more likely to have hepatitis C than other age groups. In the past, hepatitis C was spread through blood transfusions and organ transplants. However, widespread screening of the blood supply began in 1990 and the hepatitis C virus was virtually eliminated from the blood supply by 1992. Today, most people become infected with hepatitis C by sharing needles, syringes, or any other equipment to inject drugs. In fact, rates of new infections have been on the rise in young people who inject drugs.
There is currently no vaccine to prevent hepatitis C. Fortunately, new treatments offer a cure for most people. Once diagnosed, most persons with hepatitis C can be cured in just 8 to 12 weeks, reducing liver cancer risk by 75%.
Find out if you should get tested or vaccinated for viral hepatitis by taking CDC’s quick online Hepatitis Risk Assessment.


More Information

For more information visit CDC’s Viral Hepatitis website.
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