lunes, 27 de marzo de 2017

La nueva tecnología 3D trata deformidades faciales 'a medida' - DiarioMedico.com

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SUSTITUCIÓN DE PIEZAS

La nueva tecnología 3D trata deformidades faciales 'a medida'

En la clínica, la cirugía ortognática es la más frecuente y rutinaria. En procesos oncológicos, los beneficios son muy significativos.
Raquel Serrano. Madrid | raquelserrano@unidadeditorial.es   |  27/03/2017 00:00
 
 

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Julio Acero
Julio Acero, jefe de Cirugía Maxilofacial de los hospitales Ramón y Cajal y Puerta de Hierro, de Madrid. (José Luis Pindado)
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El abordaje de las deformidades faciales es un aspecto de la Cirugía Maxilofacial que se desarrolla cada vez con mayor intensidad y alude a cualquier alteración de la morfología que se aprecia, de forma objetiva o subjetiva. Así, alteraciones congénitas como labio leporino, fisura palatina, craneosinostosis o cualquier tipo de polimarformación se consideran deformidades faciales. Pero también se engloban las adquiridas con el tiempo o las derivadas de secuelas de accidentes graves o de procesos oncológicos. Las que se deben a un patrón del crecimiento o del desarrollo, como desviaciones de mandíbula o prognatismos y crecimiento anormal de maxilares, son relativamente frecuentes y suelen tener un componente genético. Además de por su frecuencia, estas alteraciones recobran importancia porque para su abordaje se han producido notables avances tecnológicos que dotan a las intervenciones de mayor precisión y, por tanto, de eficacia y seguridad.
  • Aunque sería un error pensar que las nuevas tecnologías van a sustituir al cirujano, es evidente que son una herramienta que facilita y perfecciona las intervenciones
Cirugía virtual 
Uno de los ejemplos más claros es la aplicación de las tecnologías 3D que, en pocos años, ha pasado de ser un proceso experimental a una rutina clínica en los servicios más avanzados y que permite realizar "la planificación de los procesos patológicos en 3D, sobre todo en las deformidades en las que predomina el componente óseo, ya que el apartado referido a partes blandas no está aún bien resuelto", indica a DM Julio Acero, jefe de Cirugía Maxilofacial de los hospitales Ramón y Cajal y Puerta de Hierro, de Madrid, que ha dirigido un Simposio Anual Internacional de Cirugía Maxilofacial, celebrado en el Ramón y Cajal.
En la práctica clínica, los abordajes más frecuentes son los procesos de cirugía ortognática, ámbito en el que se ha centrado el encuentro en esta ocasión. En estos pacientes, y de forma rutinaria, se lleva a cabo un análisis clínico que, a juicio de Acero, sigue siendo la parte esencial del proceso. "El error sería pensar que las nuevas tecnologías van a sustituir al cirujano. Son herramientas que facilitan la intervención, pero el cirujano es el que tiene que suministrar y analizar los datos". Se realiza posteriormente un análisis bidimensional, y finalmente el estudio en 3D para alcanzar un diagnóstico y una planificación que permitan ejecutar la cirugía. "Se seccionan los maxilares deformados virtualmente, se cambia la posición en el espacio y el cirujano define su posición ideal", señala el también presidente de la Sociedad Mundial de Cirugía Maxilofacial.
  • Nuevas líneas de investigación abordan también aspectos de regeneración mediante la implantación de 'andamios' provistos de células madre progenitoras de hueso
Placas personalizadas
La transferencia al quirófano se produce después de definir los datos que ha ofrecido la tecnología virtual. La navegación quirúrgica, pero de forma más rutinaria las guías quirúrgicas ó férulas virtuales fabricadas en 3D, definen la intervención real. Sin embargo, ya se está produciendo la irrupción de un sistema más exacto -todavía en investigación-, a través del que, sobre la cirugía ideal que se ha marcado en el ordenador, "se diseñan placas finales personalizadas que se imprimen en 3D y sirven de guía de corte y posición del maxilar". No obstante, el equipo del cirujano está llevando a cabo varias investigaciones para validar la efectividad del nuevo sistema frente a las guías clásicas. "Se trata de realizar diseños ‘a medida' de las deformidades que presenta un paciente".
De hecho, este nuevo desarrollo constituye un sólido apoyo, prácticamente de rutina clínica, en procesos oncológicos, precisamente por la gran destrucción ósea que pueden presentar.
En deformidades, por ejemplo, se están desarrollando prótesis de pómulo. En reconstrucción, craneal y de órbita, ya existen materiales que permiten reemplazar el hueso porque estas zonas están aisladas, no contaminan. Sin embargo, para recontruir mandíbula y maxilares no existe todavía una prótesis que permita realizar el reemplazo. Las nuevas técnicas ayudan a eliminar un tejido de forma virtual y a reemplazarlo con hueso virtual. Sobre ello, se superpone el hueso del peroné, por ejemplo, y se fabrican guías para este hueso.
'Andamios' biológicos 
"En maxilar y mandíbula se ha avanzado mucho, pero se sigue empleando hueso del propio paciente con una placa de sujeción". No obstante, en este sentido el cirujano maxilofacial ha adelantado a Diario Médico que existen varias líneas de investigación centradas en lo que se conoce como andamios biológicos dentro de los cuales se introducirían células madre progenitoras óseas capaces de regenerar el hueso afectado. Se estudia también en biomateriales sustitutos de hueso, pero hasta la fecha no se ha encontrado ninguno que sea mejor que el propio hueso".

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