Los jugadores de rugby en el colegio no tienen mayor riesgo de enfermedad neurodegenerativa

La Clínica Mayo ha publicado un análisis que revela que los escolares que jugaron en equipos de fútbol americano entre 1956 y 1970 no tuvieron posteriormente un mayor riesgo de sufrir enfermedades neurodegenerativas.

Redacción. Madrid | 13/12/2016 11:00

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Un estudio de la Clínica Mayo ha demostrado que quienes jugaron al fútbol americano entre los años 1956 y 1970 no incrementaron el riesgo de sufrir enfermedades degenerativas en el cerebro con respecto a atletas de otros deportes (como el baloncesto, la natación o la lucha). Para realizar el estudio se llevó a cabo un seguimiento de cada jugador durante los 40 años posteriores a su participación en el equipo.

Se demostró que aquellos que jugaron al rugby tenían mayor probabilidad de sufrir un traumatismo craneoencefálico, especialmente los que jugaron más de una temporada, pero no probaron un incremento en el riesgo de sufrir una enfermedad neurodegenerativa. El estudio muestra también los resultados de una investigación anterior de la Clínica Mayo que concluyó que quienes jugaron en estos institutos al fútbol americano entre los años 1946 y 1956 tampoco experimentaron un incremento en el riesgo de enfermedad neurodegenerativa.

A pesar de que con el paso del tiempo los sistemas de seguridad han mejorado (como la fabricación de cascos con plástico duro en vez de con cuero), estos no terminan con las contusiones y pueden ocasionar en los jugadores una falsa sensación de seguridad, según Rodolfo Savica, autor del estudio y neurólogo de la Clínica Mayo. Sin embargo, el estudio pretende concienciar sobre los beneficios para el sistema circulatorio que aporta el deporte en el colegio y su posible efecto preventivo contra los problemas neurodegenerativos en el futuro.

"Este estudio no debe interpretarse como una evidencia de que los traumatismos en la cabeza relacionados con el fútbol son benignos", dicen los autores. "Según algunos trabajos sobre este tipo de lesiones deportivas, debe haber algún grado de riesgo de enfermedad neurodegenerativa que en estudiantes tendría un bajo potencial".