sábado, 11 de marzo de 2017

Identifican un gen causante del síndrome de Opitz C - DiarioMedico.com

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ESTUDIO EN 'SCIENTIFIC REPORTS'

Identifican un gen causante del síndrome de Opitz C

Una investigación, dirigida por la Universidad de Barcelona, ha identificado el gen causante del síndrome de Opitz C, una enfermedad ultrarrara que afecta a cerca de sesenta personas en todo el mundo.
Redacción | dmredaccion@diariomedico.com   |  10/03/2017 11:04
 
 

Equipo de la UB
Susana Balcells, Daniel Grinberg y Roser Urreizti, en la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona (UB). (DM)
El síndrome de Opitz C es una enfermedad genética que causa graves discapacidades en los afectados y que ha sido diagnosticada en tres personas en la península Ibérica y en sesenta en todo el mundo. Ahora, un equipo científico dirigido por Daniel Grinberg y Susana Balcells, del Grupo de Genética Molecular Humana de la Universidad de Barcelona y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (CiberER), ha identificado un gen causante del síndrome de Opitz C en la única paciente diagnosticada en Cataluña con esta grave patología congénita.
Este nuevo avance científico es un primer paso para conocer mejor las bases genéticas de este síndrome que hasta ahora no ofrece posibilidades de tratamiento, diagnóstico prenatal o consejo genético.
En el nuevo estudio, publicado en la revista Scientific Reports, también han participado John M. Opitz, de la Universidad de Utah en Estados Unidos; Giovanni Neri, de la Universidad Católica del Sagrado Corazón en Italia,  y un  amplio grupo de expertos del Centro de Regulación Genómica (CRG) y del Área de Genética Clínica y Molecular del Hospital Universitario Valle de Hebrón (VHIR).
El síndrome de Opitz C: enfermedad rara pero no invisible
Las bases genéticas de esta enfermedad ultrarrara, descrita por primera vez en 1969 por John M. Opitz, son todavía desconocidas. En general, se piensa que su origen está causado por la aparición de mutaciones de novo de carácter dominante. En la actualidad, el diagnóstico es clínico y se basa en la sintomalogía que presentan los pacientes en diferente grado -trigonocefàlia, discapacidad intelectual, retraso psicomotor, etc- y que en muchos casos, coincide bastante con el de otras patologías minoritarias similares, tales como los síndromes de Schaaf-Yang, Bohringer-Optiz o Prader-Willi.
En el nuevo estudio, los expertos han descrito por primera vez la existencia de una mutación de novo -la p.Q638*- localizada en el gen MAGEL2 de la única persona diagnosticada inicialmente con el síndrome de Opitz C en Cataluña. La identificación de esta mutación, que se encuentra en la región de Prader-Willi del cromosoma 15, amplía el horizonte del conocimiento sobre la genética y las posibilidades de diagnóstico de estas enfermedades ultrararas.
"La mutación p.Q638* identificada en el gen MAGEL2 coincide con la que se había descrito de forma independiente y paralela a un paciente afectado por el síndrome de Schaaf-Yang, una nueva patología minoritaria que afecta a unas cincuenta personas en todo el mundo. Los primeros casos aparecieron descritos en la bibliografía científica en 2013 por el equipo de Christian Schaaf, de la Facultad Baylor, en Houston", ha explicado Daniel Grinberg, miembro del Instituto de Biomedicina de la Universidad de Barcelona (IBUB), del Instituto de Investigación Sant Joan de Déu (Irsjd) y del CiberER.
"En consecuencia, desde el punto de vista del diagnóstico genético -ha detallado Daniel Grinberg- esta paciente diagnosticada inicialmente con el Opitz C en Cataluña se correspondería con el grupo de pacientes afectados por el síndrome de Schaaf-Yang".
La genética definirá los límites
Identificar el gen responsable de una enfermedad es un punto de inflexión para conocer mejor la patología e impulsar futuras aproximaciones terapéuticas que puedan mejorar la calidad de vida de los pacientes. En el nuevo estudio, los equipos de la UB y del CRG han aplicado técnicas de secuenciación masiva (NGS) del ADN (exoma y genoma), una potente metodología que permite identificar los genes mutados en cada paciente.
Tal como ha explicado Susana Balcells, profesora de la UB y miembro del IBUB y del CiberER, "en este tipo de enfermedades tan difíciles de estudiar y diagnosticar, lo que se puede ver a nivel de sintomatología clínica está muy alejado del defecto molecular inicial que genera la enfermedad".
"Todas estas dudas clínicas - ha continuado Balcells - podrán ser resueltas a través de la genética, que definirá los límites de estas enfermedades raras y facilitará el consenso científico sobre el diagnóstico y las causas genéticas que provocan estas patologías".
En palabras de Luis Serrano, director del Centro de Regulación Genómica (CRG), "proyectos como este ponen de manifiesto el importante papel que jugará la genómica en el futuro de la medicina y en cómo diagnosticamos y tratamos las enfermedades. Comprender las enfermedades y ofrecer no sólo un diagnóstico sino también nuevas aproximaciones para posibles tratamientos es especialmente relevante en las enfermedades raras. Es un orgullo que desde el CRG hayamos podido contribuir con nuestro conocimiento y tecnologías de última generación en un proyecto que aporta esperanza a un colectivo vulnerable", ha concluido el investigador.
La sociedad apoya la investigación científica
Actualmente, los miembros del Grupo de Genética Molecular Humana de la Universidad de Barcelona y del CRG están en contacto con el equipo del profesor Schaaf y con las tres familias de pacientes diagnosticados con el síndrome de Schaaf-Yang en la península ibérica.
En diciembre de 2016, la investigadora del CiberER y profesora de la UB Roser Urreizti - primera autora del estudio científico del Scientific Reports - coordinó la reunión de los expertos con las familias afectadas. El encuentro, celebrado en la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona, representó un nuevo impulso para la colaboración de investigadores y familias afectadas en futuros proyectos con participación de la UB, el CRG y el Ciberer Biobank ubicado en Valencia.
Esta cooperación también ha permitido que los tres pacientes sean examinados por un mismo experto clínico, Anna Mª Cueto, médico adjunto y genetista clínico del área de Genética Clínica y Molecular del Hospital Universitario Valle de Hebrón en Barcelona, un hecho que sin duda es un nuevo progreso en el ámbito de estas enfermedades ultrararas.
Cabe recordar que esta investigación ha obtenido su financiación de la campaña de micromecenazgo Investigación del gen responsable del síndrome de Opitz C, impulsada por la plataforma Precipita, de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt).

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