martes, 1 de noviembre de 2016

OMS | Oncocercosis

OMS | Oncocercosis



Oncocercosis

Nota descriptiva N°374
Marzo de 2016

Datos y cifras

  • La oncocercosis o "ceguera de los ríos” está causada por el parásito Onchocerca volvulus, un gusano.
  • La transmisión al ser humano se hace por exposición repetida a picaduras de moscas negras (género Simulium) infectadas.
  • Entre sus síntomas se encuentran prurito intenso, afecciones cutáneas desfigurantes y discapacidad visual, que puede llegar a la ceguera permanente.
  • Más del 99% de las personas infectadas vive en 31 países del África subsahariana; también existen algunos focos de la enfermedad en América Latina y el Yemen.
  • En África, la estrategia fundamental para eliminar la oncocercosis es el tratamiento con ivermectina dirigido por la comunidad, y en las Américas la estrategia es el tratamiento semestral a gran escala con ivermectina.
  • En julio de 2015, México se convirtió en el tercer país del mundo después de Colombia en 2013 y el Ecuador en 2014 en ser declarado libre de oncocercosis, después de haber aplicado con éxito, durante decenios, las actividades de eliminación de la enfermedad.

La oncocercosis, o "ceguera de los ríos", es una enfermedad parasitaria provocada por el nematodo filárico Onchocerca volvulus. Se transmite por la picadura de moscas negras infectadas (Simulium spp.) que se crían en ríos rápidos y arroyos, sobre todo en aldeas remotas situadas cerca de tierras fértiles donde la población depende de la agricultura.
En el cuerpo humano, los gusanos adultos producen larvas embrionarias (microfilarias) que migran a la piel, los ojos y otros órganos. Cuando una mosca negra hembra pica a una persona infectada, junto con la sangre ingiere las microfilarias, que continúan desarrollándose en la mosca negra para luego transmitirse al siguiente huésped humano durante picaduras posteriores.

Signos y síntomas

La oncocercosis es una enfermedad de la piel y los ojos. Los síntomas están provocados por las microfilarias, que se desplazan por el cuerpo humano en el tejido subcutáneo y dan lugar a respuestas inflamatorias intensas, especialmente cuando mueren. Las personas infectadas pueden presentar síntomas como prurito intenso y diversas lesiones en la piel. En la mayoría de los casos, se crean nódulos bajo la piel. Algunas personas infectadas desarrollan lesiones oculares que pueden producir discapacidad visual y ceguera permanente.

Distribución geográfica

La oncocercosis se produce principalmente en las zonas tropicales. Más del 99% de las personas infectadas viven en 31 países del África subsahariana: Angola, Benin, Burkina Faso, Burundi, Camerún, Chad, Côte d’Ivoire, Etiopía, Gabón, Ghana, Guinea, Guinea-Bissau, Guinea Ecuatorial, Kenya, Liberia, Malawi, Malí, Mozambique, Níger, Nigeria, República Centroafricana, República del Congo, República Democrática del Congo, República Unida de Tanzania, Rwanda, Senegal, Sierra Leona, Sudán, Sudán del Sur, Togo y Uganda. También se ha introducido en el Yemen.
A fecha de 20 de enero de 2016, la transmisión del parásito persiste en el Brasil y la República Bolivariana de Venezuela. Aunque en 2015 se declaró la interrupción de la transmisión en Guatemala, su eliminación será verificada por la OMS a mediados de 2016.

Programas de prevención, control y eliminación

No existe ninguna vacuna o medicamento para prevenir la infección por O. volvulus.
Entre 1974 y 2002, se logró controlar la oncocercosis en África Occidental a través del Programa de Lucha contra la Oncocercosis (OCP), principalmente mediante la fumigación de insecticidas contra las larvas de la mosca negra (lucha antivectorial) desde helicópteros y aviones. Esto se complementó con la distribución a gran escala de ivermectina a partir de 1989.
El OCP evitó la infección de 40 millones de personas, previno la ceguera en 600 000, y logró que 18 millones de niños nacieran libres de la amenaza de la enfermedad y la ceguera. Además, se recuperaron 25 millones de hectáreas de tierras de cultivo abandonadas para el asentamiento y la producción agrícola, con capacidad para alimentar a 17 millones de personas anualmente.
En 1995, se puso en marcha el Programa Africano de Lucha contra la Oncocercosis (APOC) con el objetivo de controlar la oncocercosis en los países de África en los que la enfermedad seguía siendo endémica. Su principal estrategia ha sido el tratamiento autónomo con ivermectina dirigido por la comunidad, y, en su caso, la lucha antivectorial con métodos ambientalmente inocuos. Desde 2009, el objetivo del APOC cambió del control a la eliminación de la oncocercosis.
En 2014 se trataron más de 112 millones de personas de 22 países del APOC en los que se estaba aplicando la estrategia de tratamiento con ivermectina dirigido por la comunidad. Ello representa aproximadamente un 65% de la cobertura mundial.
El Programa para la Eliminación de la Oncocercosis en las Américas (OEPA) se puso en marcha en 1992 con el objetivo de eliminar, para 2012, la morbilidad ocular y la transmisión en todas las Américas mediante el tratamiento semestral a gran escala con ivermectina. En 2006, se logró una cobertura de más del 85% en los 13 focos de la región, y a finales de 2011 la transmisión se había interrumpido en 10 de los 13 focos.
Tras el éxito del tratamiento a gran escala de la población de las zonas afectadas con la colaboración de asociados internacionales, Colombia y Ecuador consiguieron detener la transmisión de la enfermedad en 2007 y 2009, respectivamente. Guatemala y México también consiguieron detenerla en 2011. Los esfuerzos para eliminar la enfermedad están centrados ahora en el pueblo Yanomami, que vive en Brasil y Venezuela (República Bolivariana de).
El 5 de abril de 2013, la Directora General de la OMS envió una carta oficial en la que confirmaba que Colombia había conseguido eliminar la oncocercosis. El Presidente de Colombia anunció públicamente esta verificación de la OMS en una ceremonia celebrada en Bogotá el 29 de julio de 2013. Desde entonces Colombia es el primer país del mundo en el que se hace dicha verificación y que la OMS declara libre de oncocercosis. Posteriormente, en septiembre de 2014, se declaró libre de oncocercosis el Ecuador y en julio de 2015 México.

Tratamiento

La OMS recomienda el tratamiento de la oncocercosis con ivermectina al menos una vez al año durante un periodo entre 10 y 15 años. Cuando O. volvulus coexiste con Loa loa, otro nematodo filárico endémico en el Camerún, el Congo, Nigeria, la República Centroafricana, la República Democrática del Congo y Sudán del Sur, es aconsejable seguir las recomendaciones del Comité de Expertos de Mectizan® (MEC)/APOC para el manejo de eventos adversos graves que puedan ocurrir.

Respuesta de la OMS

En la Oficina Regional de la OMS para África hubo una supervisión global de los dos programas regionales de lucha contra la oncocercosis durante los cuatro últimos decenios: el Programa de Lucha contra la Oncocercosis (OCP), de 1975 a 2002, y el Programa Africano de Lucha contra la Oncocercosis (APOC), de 1995 a 2015. La sede de la OMS presta apoyo en los ámbitos administrativo, técnico y de investigación operacional. A través del OEPA, la OMS colabora con los países endémicos y los asociados internacionales.
La sede de la OMS está facilitando el lanzamiento de un programa de eliminación en el Yemen, en colaboración con el Ministerio de Salud, el Banco Mundial y otros asociados internacionales. Una nueva entidad, el Proyecto Especial Ampliado para la Eliminación de las Enfermedades Tropicales Desatendidas, que forma parte integral de la Oficina Regional de la OMS para África, estará en pleno funcionamiento en mayo o junio de 2016.

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