Los perros de asistencia ofrecen beneficios a los pacientes de oncología pediátrica

El Hospital Universitario la Fe de Valencia ha desarrollado el programa 'Can de la mano' que pone en contacto a perros de asistencia y a niños con enfermedades crónicas.

Enrique Mezquita | Valencia | 17/10/2016 16:04

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La consejera de Sanidad de Valencia Carmen Montón con dos de los perros participantes en el programa. (Enrique Mezquita)

Profesionales voluntarios del Hospital Universitario y Politécnico la Fe de Valencia llevan más de año y medio desarrollando el programa piloto Can de la mano, que permite la adopción virtual y encuentros entre perros de asistencia y niños con enfermedades crónicas o de ingresos continuados. Tras un año de pilotaje, este programa ha permitido ya que nueve pacientes de entre 4 y 13 años de Oncología Pediátrica hayan realizado una veintena de encuentros con los siete perros participantes en el programa, propiedad de profesionales del propio centro, con unas valoraciones muy positivas por parte de todos los implicados (pacientes, familiares y profesionales). Entre los avances, destacan un incremento de los "pensamientos y emociones positivas", un incentivo de ilusión y un cambio de contexto dentro del entorno hospitalario que permite la "desconexión" de la rutina, además de facilitar y mejorar el abordaje de síntomas como el dolor gracias a esas sensaciones. No obstante, aún es prematuro para poder corroborar que se produce también una mejora clínica de los pacientes, según sus impulsores.

Según ha explicado en rueda de prensa Juan López, coordinador del proyecto Can de la Mano y neumólogo pediátrico del centro, la iniciativa surgió tras el caso de una niña que fue reingresada en la Fe tras un largo periodo de tiempo ya en su domicilio y se le brindó la posibilidad de pasar un rato con los perros de uno de los médicos del centro. El resultado fue tan positivo que se abrió la posibilidad de trabajar en el tema de las intervenciones asistidas con perro, "que son escasas en España, pero mucho más habituales en el ámbito anglosajón". Los perros participantes son preparados durante más de seis meses en el Centro Canino Argos de Nules (Castellón) y la propia Fe, mientras que los seis profesionales voluntarios han adquirido conocimientos y habilidades como guías bajo la dirección del voluntario, adiestrados y guía acreditado Víctor Caballero. Además, Inmaculada Cerrada, veterinaria de la Fe, garantiza la idoneidad de las mascotas desde el punto de vista sanitario, que asimismo reciben la acreditación como perros de asistencia por la Consejería de Igualdad y Políticas Inclusivas. Al margen de los guías, también colaboran maestros del centro, profesionales el Área de Informática y otros campos, sin olvidar a empresas e instituciones colaboradoras, como la AECC.

Los encuentros se producen, tras el oportuno visto bueno del facultativo responsable de cada caso un pasillo del hospital "que está acristalado y con vistas a la ciudad de Valencia", lo cual supone un un cambio de contexto dentro del entorno hospitalario. Y tras la experiencia adquirida, ha expuesto Bárbara Torres, facultativa del Servicio de Oncología Infantil de la Fe, se puede asegurar que se ha conseguido un incentivo de ilusión y desconexión de la rutina hospitalaria, además de un estímulo que resta carga negativa a la hospitalización. Asimismo, según Torres, esa positividad se prolongaba tras la visita, pero también se "anticipaba" en los días previos. También se ha apreciado un incremento de "pensamientos y emociones positivas" tanto en pacientes como familiares. Torres ha señalado que en un futuro esperan poder corrobar "las impresiones con datos objetivos", matizando asimismo que es muy pronto para valorar si hay mejoría clínica, aunque sí es cierto que se "olvidan un poco de síntomas como el dolor", lo cual mejora su abordaje general.

Valoraciones
Tanto la consejera de Sanidad, Carmen Montón, como Miguel Serra y Elisa Tomás (padres de dos niñas que han participado en el programa piloto), han valorado muy positivamente la experiencia. Para Montón, se trata de un ejemplo de su apuesta por "humanizar la asistencia" dentro del eje de fortalecimiento del sistema sanitario público. Según Serra, es una experiencia para los integrantes semejante a "encontrarte una isla en mitad del océano", señalando que el proyecto "aporta calidad humana a un centro ya pionero como la Fe". Tomás ha reiterado que para sus hijas "ver al perro es volver un poco a la normalidad", reiterando el impacto positivo que también supone para los propios padres.