lunes, 26 de septiembre de 2016

Prevenir y rehabilitar lo antes posible, dos metas a largo plazo - DiarioMedico.com

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EL ICTUS SE ASOCIABA A PERSONAS MAYORES

Prevenir y rehabilitar lo antes posible, dos metas a largo plazo

Más del 90 por ciento de los factores de riesgo que predisponen al ictus son modificables.
K. I. P. | Barcelona karla.islas@diariomedico.com   |  26/09/2016 00:00
 
 

El ictus tradicionalmente se ha asociado a las personas mayores. Sin embargo, la curva de incidencia está cambiando y cada vez afecta a personas más jóvenes. Según la última revisión bibliográfica que consta en la literatura científica, actualmente uno de cada tres pacientes que ingresa por un ictus es menor de 60 años, cuando la incidencia en este grupo de edad históricamente se situaba alrededor del 25 por ciento. Es importante tener en cuenta que el límite de edad entre ictus infantil y el ictus del adulto joven no es uniforme en la bibliografía médica -oscila entre los 15 y los 19 años, según los autores-, lo que puede influir en las estadísticas.
Según detalla la jefa de la Unidad de Daño Cerebral del Instituto Guttmann, Montserrat Bernabeu Guitart, este cambio epidemiológico está haciendo que cada vez sea menos raro ver en los hospitales niños y adolescentes con esta enfermedad. En concreto, en el Instituto Guttmann se ha multiplicado por 5 el número de pacientes jóvenes con ictus atendidos en la última década.
Según refiere esta experta, más del 90 por ciento de los factores de riesgo que predisponen a esta patología son modificables y están ligados al estilo de vida. Es decir, que "si logramos incidir sobre ellos podríamos prevenir gran parte de los casos, especialmente en los niños y jóvenes, en quienes no está presente uno de los factores de riesgo no modificables de esta enfermedad, que es la edad", en palabras de Bernabeu.
Los pacientes más jóvenes, especialmente los que están en edad formativa, son los que tienen un mayor impacto en términos de años con discapacidad o pérdida de calidad de vida. Por ello, el inicio precoz de la rehabilitación es esencial, ya que está demostrado que esto mejora los resultados a largo plazo.
El plan de rehabilitación para estos enfermos se debe diseñar por parte de un equipo multidisciplinar que integre todas las áreas en las que sea necesario trabajar. "Es importante tener claro que el ictus no es sólo la hemiplejia o la afasia, que es lo que se ve; es también la afectación neuropsicológica. En la mayoría de los casos las secuelas cognitivas son muy importantes y, especialmente en el caso de los niños y jóvenes, es fundamental orientar los esfuerzos para mejorarlas", indica Bernabeu, que ha recordado que la primera valoración por parte de los médicos rehabilitadores se debe realizar antes de que el paciente deje los cuidados agudos.

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