jueves, 16 de junio de 2016

Los antibióticos frenan el desarrollo de la microbiota intestinal de los niños - DiarioMedico.com

Los antibióticos frenan el desarrollo de la microbiota intestinal de los niños - DiarioMedico.com





MENOR DIVERSIDAD BACTERIANA

Los antibióticos frenan el desarrollo de la microbiota intestinal de los niños

Dos nuevos estudios con niños menores de tres años advierten de un posible efecto dañino en el uso rutinario de antibióticos.
Redacción. Madrid   |  15/06/2016 20:04
 
 

Dos nuevos estudios que suman en total más de 80 lactantes exponen cómo los antibióticos, junto con el tipo de parto (vaginal o cesárea) y la alimentación, pueden interrumpir el desarrollo de la microbiota intestinal. Los niños que recibieron antibióticos en varias ocasiones durante los primeros años de vida no sólo mostraban una población microbiana menos variada, sino que también albergaban genes de resistencia a los antibióticos, al menos durante un tiempo, después del tratamiento. Si bien se necesitan más estudios que investiguen las consecuencias a largo plazo de estas alteraciones de la flora intestinal, parece que esa modulación en la infancia temprana podría elevar el riesgo de obesidad, diabetes tipo 1 y enfermedad inflamatoria intestinal, así como del asma y la alergia.
La microbiota intestinal se ha asociado con el desarrollo de ciertas enfermedades, pero todavía se sabe poco sobre cómo la comunidad bacteriana del intestino del recién nacido responde y se recupera de alteraciones ambientales, incluido el tratamiento con antibióticos, la cesárea (en comparación con el parto vaginal) y la lactancia artificial (en comparación con la materna). El tratamiento con antibióticos en los niños se administra de forma rutinaria en la mayoría de las partes del mundo; el niño estadounidense recibe de promedio tres pautas terapéuticas con antibióticos antes de cumplir los dos años.
Para indagar en las posibles consecuencias, Nicholas Bokulich y sus colegas del Centro Médico Langone en la Universidad de Nueva York siguieron el desarrollo del microbioma intestinal de 43 niños estadounidenses durante dos años después de su nacimiento, recogiendo muestras de heces, así como muestras adicionales de sus madres antes y después del parto. En este estudio, cuyos resultados se publican en Science Translational Medicine, encontraron que los antibióticos, el parto por cesárea y la alimentación con leche de fórmula pueden retrasar el desarrollo de la flora intestinal de los bebés y reducir su diversidad bacteriana. También influía en un desarrollo saludable la propia microbiota de la madre, que puebla el intestino del bebé durante su paso a través del canal del parto, al igual que la lactancia materna y el contacto con la piel.
En un segundo estudio, que también aparece esta semana en Science Translational Medicine, el análisis de muestras de heces recogidas de 39 niños mayores de tres años demostró que el tratamiento antibiótico repetido reduce la diversidad microbiana del intestino. Moran Yassour, del Hospital General de Massachusetts, y primer firmante del trabajo, también halló que esas pautas terapéuticas generaban un aumento transitorio de los genes de resistencia a antibióticos. En los primeros meses de vida, todos los niños nacidos por cesárea y, sorprendentemente, alrededor del 20 por ciento de los nacidos por parto vaginal carecían de Bacteroides, un género de bacterias Gram negativas que ayudan a regular la inmunidad intestinal. Este dato sugiere que el modo de nacimiento y otros factores que pueden influir también en la diversidad bacteriana.
Los niños tratados con antibióticos también tenían una microbiota intestinal menos diversa y menos estable, en cuanto al tipo de especie y la cepa de las bacterias. Por otra parte, estos investigadores detectaron genes de resistencia a antibióticos que alcanzaron su nivel máximo justo después del tratamiento con antibióticos, para después descender abruptamente. Por razones que no se entienden bien, algunos niños de dos meses de edad presentaban resistencia a antibióticos, incluso sin haber estado expuestos a este tipo de tratamientos.
El siguiente paso en esta investigación llevada a cabo en el Hospital General Massachusetts, dice Ramnik Xavier, jefe de la Unidad Gastrointestinal del centro y coordinador del trabajo, será determinar "cómo se establece el microbimoma en las primeras semanas de vida, en especial, cuáles son los mecanismos primarios de transmisión. También cómo la composición de la flora intestinal en esos primeros años afecta a la salud infantil y qué factores subyacen a la resiliencia del microbioma de los niños".

Alimento para bacterias

Un estudio, dirigido por Andreas Bäumler (Universidad de California - UC Davis) y que se publica esta semana en Nature, ha identificado un nuevo mecanismo que explica cómo los antibióticos cambian la microbiota intestinal, aumentando los nutrientes que benefician el crecimiento de patógenos como Salmonella.
El estudio demuestra de forma pionera que Salmonella podía desarrollarse y crecer en el intestino después de recibir antibióticos debido a la mayor disponibilidad de azúcares oxidados. En concreto, halló que el tratamiento antibiótico oral aumenta la síntesis de una enzima del hospedador, que genera radicales de óxido nítrico y puede oxidar azúcares en ácidos de azúcares, tales como ácido múcico, clave del crecimiento deSalmonella.
De esta forma se abre la puerta al desarrollo de nuevas terapias diseñadas para interrumpir la cadena de sucesos que finalmente otorgan a estos patógenos una ventaja de crecimiento a pesar de haber recibido tratamientos con antibióticos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario