La inmunoterapia se reinventa con combinaciones

Nuevas tendencias de investigación a debate en la Reunión de la ASCO. Los resultados a largo plazo y las terapias combinadas, nuevos hitos.

Karla Islas Pieck. Chicago | karla.islas@diariomedico.com | 13/06/2016 00:00

Julie Vose, presidenta de la ASCO. (Karla Islas)

La inmunoterapia ha sido la estrella de la investigación oncológica de los últimos años. La estrategía de vencer al cáncer intentando que el sistema inmunitario del propio paciente sea el que "reconozca como enemigas" a las células tumorales y las combata con mucha menos toxicidad que las opciones clásicas ha abierto un gran abanico de posibilidades para explorar que se han ido traduciendo en nuevas líneas de investigación. Y, más tarde, en nuevos fármacos.

Este abordaje ya ha dado muestras claras de su potencial; sin embargo, una de sus principales limitaciones es que las tasas de respuesta son relativamente bajas aún, según los últimos resultados presentados durante la Reunión Anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO, por sus siglas en inglés) que se acaba de celebrar en Chicago (Estados Unidos) con la participación de 35.000 especialistas.

El seguimiento a largo plazo, la búsqueda de marcadores y las combinaciones con otros fármacos son los retos de futuro de la inmunoterapia

Lo cierto es que la inmunoterapia es eficaz en pocos pacientes aún, pero hay que destacar que en los que funciona lo hace muy bien, según ha explicado Julie M. Vose, presidenta de ASCO, a los periodistas españoles presentes en el congreso. Para ella, el protagonismo en la presente reunión científica ha recaído en los estudios de combinaciones que añaden un fármaco dirigido o una quimioterapia al fármaco inmunológico.

Ha detallado que este año se han actualizado los datos de diversos estudios que ya se habían presentado en años anteriores. Aún se dispone de pocos datos de supervivencia global, que son a los que se les suele dar más importancia, pero eso en realidad puede tratarse de una buena noticia, ya que significa que muchos de los pacientes reclutados aún están vivos. "Una gran proporción de los pacientes siguen en remisión a los 3 o 5 años en enfermedades en las que hasta hace poco no había ninguna opción".

Para Vose, además de los seguimientos a largo plazo de estos enfermos, uno de los principales retos en este campo de la investigación son los estudios de práctica clínica que incluyan resultados reportados por los pacientes fuera de los ensayos, además de la búsqueda de nuevos biomarcadores que ayuden a predecir qué pacientes responderán a las terapias inmunológicas, lo que, además, "resulta clave para la sostenibilidad del sistema sanitario".

La presidenta de ASCO ha destacado también que este año se ha notado un "mayor equilibrio" entre los resultados de los diferentes tipos de terapias, con un resurgimiento de las opciones clásicas, como la quimioterapia, además de nuevos datos esperanzadores con fármacos dirigidos de nueva generación, que suman a la angiogénesis nuevas dianas celulares.

Este año se han presentado estudios menos "impactantes", pero eso habla de la mayor personalización de las terapias y de la mejor supervivencia

Retos de futuro
Enrique Grande, responsable de la Unidad y tumores genitourinarios y endocrinos en el Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Ramón y Cajal, de Madrid, coincide en que la inmunoterapia "es claramente el mayor cambio que hay en la oncología en los últimos años", ya que está cambiando la historia natural de la enfermedad en muchos tumores. También en que uno de los grandes retos en este campo es la búsqueda de biomarcadores, "pero probablemente nos estamos equivocando a la hora de intentar buscarlos, porque siempre estamos pensando en el tumor y quizá tendríamos que empezar a pensar más en el huésped, que es el que tiene el sistema inmunitario".

Otra de las metas, para él, consiste en vencer las resistencias a los fármacos disponibles y explorar el papel de la inmunoterapia como tratamiento adyuvante.

Por su parte, Josep Tabernero, director del Valle de Hebrón Instituto de Oncología (VHIO), ha resaltado que este año en el congreso aparentemente no hay "grandes novedades", como en ediciones anteriores donde se habían presentado datos de estudios con centenares y hasta miles de pacientes en diferentes brazos. "Pero esto puede ser bueno porque si se están haciendo estudios en poblaciones más pequeñas es porque cada vez personalizamos más los tratamientos".

Participación española
Este año se han presentado diversas comunicaciones, tanto orales como en pósters, por parte de grupos de investigación españoles en el congreso de la ASCO. Según Miguel Martín, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), "esto no tiene nada que ver con lo que ocurría hace 15 años, cuando los españoles sólo venían a mirar; ahora vienen a participar y eso tiene mérito, porque acuden como invitados a dar charlas sin ser norteamericanos".

Para él, una de las asignaturas pendientes en España es la inversión pública en ensayos clínicos, ya que actualmente recae prácticamente en su totalidad en la industria farmacéutica. En Estados Unidos la situación es muy diferente, donde además el Gobierno ha decidido dar un paso más en su lucha frontal contra la enfermedad por medio de su iniciativa Moonshot, a la que destinará 1.000 millones de dólares, según detalló el vicepresidente Joe Biden durante su participación en el congreso.

Antoni Ribas, director del Programa de Inmunología Tumoral en la Universidad de California (UCLA), ha señalado que esta iniciativa "es lo que los oncólogos esperamos que pase, ya que tenemos las tecnologías y el conocimiento para seguir avanzando en la investigación contra el cáncer y necesitamos que el gobierno se implique porque hay muchas cosas que no las harán los laboratorios farmacéuticos".