Automatización y fusión definen la imagen cardíaca

El futuro está en la fusión de varias técnicas y en equipos 'inteligentes'.

Sonia Moreno. Madrid | soniamb@diariomedico.com | 06/06/2016 00:00

Roberto Lang y Miguel Ángel García-Fernández, en la 30 Reunión Anual de Imagen Cardiaca, en Madrid. (José Luis Pindado)

La fusión de la ecocardiografía con otras técnicas y la automatización del diagnóstico con equipos inteligentes marcan el futuro de la imagen cardíaca. También, la tendencia a que los aparatos sean más pequeños y a que su manejo se globalice para llegar a todos los pacientes. Así lo ha destacado Miguel Ángel García-Fernández, presidente de la Sociedad Española de Imagen Cardíaca, y director de la Reunión Anual de Imagen Cardíaca, celebrada este fin de semana en Madrid. Es el trigésimo año del encuentro, llamado en sus inicios "Reunión de Ecocardiografía", lo que da cuenta del avance experimentado en este campo, gracias a la introducción de la tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM). Estas técnicas se incorporaron tímidamente con el cambio de siglo, y ahora se debate su empleo en fusión.

"El límite es la imaginación", dice Roberto Lang, director del Centro de Imagen Cardíaca de la Universidad de Chicago, y ponente en la reunión, quien alude, a modo de ejemplo, a la precisión que aporta la fusión de angiografía y ecocardiografía al mostrar las estructuras cardíacas.

También aporta precisión y seguridad, además de reducir la radiación y el tiempo del procedimiento, la ecocardiografía tridimensional. "Es clave en el análisis de la deformidad miocárdica, y en la visualización de la válvula mitral. Y resulta de gran utilidad para preparar una cirugía: mediante impresoras en 3D se pueden reproducir las válvulas del paciente y practicar así la intervención", comenta Lang.

Otra modalidad, la ecocardiografía transesofágica (ETE) tridimensional, ha permitido visualizar y evaluar mejor, entre otros procedimientos, el cierre de las disfunciones valvulares protésicas y, en concreto, la colocación de clips percutáneos en la válvula mitral.

Junto con la expansión y generalización del ecocardioscopio, estos especialistas mencionan el desarrollo de programas que pueden calcular los volúmenes de las cavidades y emitir un diagnóstico de forma automatizada, lo que facilitaría la rutina del médico.

Muerte súbita
Por otro lado, las pruebas que evalúan la salud del corazón identifican a personas con riesgo de muerte súbita para apartarlas de la práctica deportiva, evitando así casos como los dos fallecidos recientemente en un maratón. Como ha apuntado García-Fernández, las guías europeas recomiendan realizar electrocardiogramas (ECG) sistemáticos, "por su fácil acceso, bajo coste y alto poder predictivo negativo. Detectan el 90 por ciento de casos de miocardiopatía hipertrófica, las anomalías coronarias congénitas y síndromes de QT largo, de Wolff-Parkinson-White asintomático y de Brugada, causas importantes de muerte súbita en deportistas jóvenes".