jueves, 21 de abril de 2016

La mitad de muertes súbitas sin cardiopatía estructural quedan sin diagnóstico etiológico - DiarioMedico.com

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ABORDAJE INDIVIDUALIZADO

La mitad de muertes súbitas sin cardiopatía estructural quedan sin diagnóstico etiológico

Del 5 por ciento de los casos de muerte súbita sin cardiopatía estructural, el 50 por ciento quedan sin un diagnóstico etiológico.
Covadonga Díaz. Oviedo   |  21/04/2016 12:31
 
 

NICASIO PÉREZ CASTELLANO
Nicasio Pérez Castellano, de la Unidad de Arritmias del Hospital Clínico de Madrid. (DM)

El 5 por ciento de los casos de muerte súbita se producen en sujetos sin cardiopatía subyacente y se relacionan con una enfermedad primaria de los canales iónicos y en la mitad de esos casos, el 50 por ciento, a pesar de aplicar todas las técnicas de imagen, no se puede establecer un diagnóstico etiológico. La Sociedad Española de Cardiología insiste en la importancia de que todas las decisiones sobre el abordaje sean individualizadas y en registrar toda la información generada para poder obtener evidencia científica.
Estos han sido algunos de los mensajes destacados por Nicasio Pérez Castellano, cardiólogo de la Unidad de Arritmias del Hospital Clínico de Madrid, en el transcurso de una mesa redonda sobre nuevas líneas de investigación en atención del paciente crítico no traumático, celebrada en las Jornadas de Atención al Paciente Crítico, celebradas en Gijón.
Pérez considera que la muerte súbita en sujetos sin cardiopatías estructural es aquella que no está asociada a enfermedad aguda, como infarto agudo de miocardio, ni tampoco crónica como miocardiopatía dilatada o hipertrófica.

Sin patología subyacente
Este especialista indica que los casos de muerte súbita en sujetos sin cardiopatía estructural representan el 5 por ciento del total y constituyen "una entidad muy importante, dado que se dan en pacientes jóvenes, frecuentemente en deportistas, lo que ocasiona que tengan un impacto muy elevado, y en ellos no se aprecia ninguna cardiopatía subyacente a pesar de aplicar técnicas de imagen y cateterismo".
En estos casos la muerte súbita está relacionada con una anomalía de los canales iónicos, responsables de la activación del corazón, y en los que esa anomalía da lugar, frecuentemente en situación de estrés o durante la práctica de ejercicio físico, a una activación cardiaca inadecuada y, en consecuencia, una fibrilación ventricular.
El cardiólogo destaca el hecho de que se trata de enfermedades raras, poco frecuentes, y sobre las que no existe demasiada evidencia científica, lo que exige tratar de recabar la mayor información posible sobre los casos que se producen con el objetivo de generar conocimiento para mejorar su abordaje. "Es una situación muy distinta a la que se produce con la cardiopatía isquémica, sobre la que es muy fácil recabar información por su elevada prevalencia".
Otro elemento importante a tener en cuenta es que en el 50 por ciento de estos casos de muerte súbita el gen anómalo es heredado, lo que exige estudiar a los familiares, "con toda la implicación que ello supone de ansiedad y repercusión en cuanto a establecimiento de tratamiento".

Establecer el nivel de riesgo

Del total de pacientes con muerte súbita por fibrilación ventricular que llegan al hospital sobreviven un 30%. "En los casos en los que se aprecia cardiopatía se establece el tratamiento específico y normalmente se les implanta un desfibrilador, decisión que se debe tomar también en aquellos en los que no se detecta cardiopatía de base, si bien en estos casos habrá que estudiar también a los familiares".
En relación con este último aspecto una de las cuestiones más difíciles y complicadas es el establecimiento del nivel de riesgo, "de ahí la importancia de registrar y recopilar toda la información para tratar de ir diagnosticando mejor los casos y estableciendo las indicaciones terapéuticas más adecuadas".

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