viernes, 22 de abril de 2016

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La exposición pasiva al humo del tabaco se asocia al síndrome de fragilidad

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Madrid (22/04/2016) - El Médico Interactivo

Según un estudio elaborado por científicos españoles y estadounidenses que ha analizado el riesgo de la exposición al tabaco para los ancianos

La exposición pasiva al humo del tabaco en ancianos está asociada al Síndrome de fragilidad, según un estudio de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), el Centro de Investigación Biomédica En Red: Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) y la Escuela de Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore (Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health, JHSPH).
Utilizando los  datos aportados por la National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES) de Estados Unidos, los investigadores seleccionaron a 2.059 no fumadores de 60 años o más. La exposición pasiva al humo del tabaco en estas personas se valoró midiendo la concentración en suero de cotinina, un biomarcador específico de exposición a la nicotina.
Los investigadores diagnosticaron el síndrome de fragilidad por la presencia de, al menos, tres de los siguientes criterios: pérdida de fuerza, lentitud de la marcha, cansancio, reducida actividad física y bajo peso. "El estudio confirma lo que esperábamos: al aumentar la exposición pasiva al humo de tabaco, también aumenta la frecuencia de fragilidad", explica Fernando Rodríguez Artalejo, coautor del estudio.
Además, los investigadores han evaluado la relación del número de fumadores en el domicilio con el riesgo de fragilidad en el anciano, observando que este síndrome es especialmente frecuente si este convive con dos o más fumadores. "Este es el primer estudio que ha mostrado la relación entre tabaquismo pasivo y fragilidad y, por lo tanto, sus resultados deben ser confirmados en nuevas investigaciones. No obstante, apoyan que debe promoverse (por ejemplo, mediante campañas de concienciación) una mayor protección de los ancianos frente al humo del tabaco, especialmente en áreas que, como el hogar, no están reguladas por las leyes anti-tabaco", concluyen los investigadores.

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