Una guía de prescripción de ejercicios alivia los síntomas de patologías crónicas

Según una revisión que se publica en Canadian Medical Association Journal (CMAJ), el ejercicio ayuda a aliviar los síntomas de patologías crónicas como la artrosis de rodilla, el lumbago, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la diabetes y las enfermedades cardiacas, entre otras, pero se receta muy poco.

Redacción. Madrid | 14/03/2016 17:00

El ejercicio ayuda a aliviar los síntomas de muchas patologías crónicas como la artrosis de rodilla, el lumbago, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la diabetes y las enfermedades cardiacas, entre otras, pero a veces se pasa por alto como un tratamiento. Una revisión en Canadian Medical Association Journal (CMAJ) tiene como objetivo proporcionar una guía de ejercicios sencillos destinada a profesionales sanitarios para prescribir enfermedades crónicas específicas.

"Muchos médicos y los pacientes no son conscientes de que el ejercicio es un tratamiento para estas patologías crónicas y puede proporcionar un gran beneficio como los medicamentos o la cirugía, y por lo general con un menor número de daños", ha señalado Tammy Hoffman, autor principal y miembro del Centro de Investigación en la Evidencia Basada en la Práctica, de la Universidad Bond, en Australia.

Según los autores, pocas veces se receta ejercicio y, en cambio, sí lo son los fármacos o las intervenciones quirúrgicas, a pesar de tener una eficacia similar. La falta de conciencia entre los médicos y los pacientes sobre la efectividad de los diferentes tipos de ejercicio, de las descripciones pobres de ejercicios en los estudios y de la falta de formación de los profesionales sanitarios son factores que afectan a esta baja prescripción.

"A menos que los médicos tengan acceso a suficientes detalles sobre los ejercicios para prescribir, no tienen conocimientos sobre la forma de utilizarlos o no los utilizan para nada. Incluso cuando un médico de familia no esté muy enterado sobre la práctica de ejercicios, debe conocer los principales elementos de un ejercicio basados en la experiencia para que pueda hablar con los pacientes de forma adecuada", ha escrito Hoffman.

La revisión presenta algunos ejercicios según el tipo de patología, con indicación del tipo de proveedor de cuidado médico para administrar el ejercicio, los materiales necesarios y beneficios y otros datos tales como contraindicaciones. Algunos ejercicios pueden ser recetados por los médicos de familia, mientras que otros necesitan referencias de profesionales sanitarios que tienen experiencia específica en el tratamiento con ejercicios.

Algunas patologías en las que el tratamiento con ejercicios es beneficioso son:

Artrosis de la rodilla y de la cadera: ejercicios aeróbicos para fortalecer los músculos y ayudar a aliviar el dolor en personas de todas las edades.
Dolor lumbar: ejercicios supervisados por un fisioterapeuta de forma individual en sesiones que duran entre 8 y 12 semanas, parte de las cuales se pueden realizar en casa.
Prevención de caídas: un grupo supervisado o ejercicios individuales por un fisioterapeuta o un profesional sanitario capacitado con ejercicios en casa para mejorar el equilibrio, la fuerza y la coordinación.

Ejercicios para la EPOC, la diabetes, el síndrome de fatiga crónica y patologías cardiacas también se incluyen en la guía. "El ejercicio es un tratamiento efectivo, pero desatendido, para muchas condiciones crónicas. Sin embargo, de forma similar a la cirugía, no es una entidad única, sino que debe ser adaptado a las condiciones. Si los ejercicios no se establecen de manera consistente con la forma en que se utilizaron en los ensayos, la fidelidad de la intervención se ve comprometida, y los médicos y los pacientes no pueden esperar para darse cuenta de que los resultados son similares a los obtenidos en los ensayos".