jueves, 17 de marzo de 2016

Las células Tcar, arma de inmunoterapia antitumoral - DiarioMedico.com

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DATOS POSITIVOS EN CIERTOS PROCESOS

Las células Tcar, arma de inmunoterapia antitumoral

El tratamiento con células Tcar ha empezado a mostrar resultados esperanzadores en algunos procesos hematológicos tumorales.
Redacción. madrid   |  16/03/2016 12:42
 
 

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JOSE MARÍA RIBERA
José María Ribera, jefe del Servicio de Hematología Clínica del ICO-Hospital Universitario Germans Trias i Pujol, de Badalona, Barcelona. (SEHH)
  • JOSE MARÍA RIBERA
  • JORGE GAYOSO
La terapia Tcar (células T modificadas genéticamente para dirigirlas contra las células tumorales) se basa en la producción de linfocitos T genéticamente modificados para que reconozcan antígenos de superficie de células tumorales y las destruyan. "Su utilización ha abierto un nuevo y prometedor frente en el tratamiento del cáncer hematológico", ha apuntado José María Ribera, jefe del Servicio de Hematología Clínica del ICO-Hospital Universitario Germans Trias i Pujol, de Badalona, Barcelona. Por el momento, "es un arma más en el tratamiento, decisiva en algunos casos, pero posiblemente poco útil en otros. Solo estamos dando los pasos iniciales para llevar a cabo estrategias de inmunoterapia antitumoral con una eficacia nunca vista hasta ahora", según ha añadido durante la Reunión Anual del Grupo Español de Trasplante Hematopoyético y Terapia Celular (GETH) que se ha celebrado en Málaga.
Datos y cuestiones pendientes
A día de hoy, "se ha constatado una potente actividad antitumoral en la leucemia linfoblástica aguda (LLA), la leucemia linfática crónica (LLC) y los linfomas no Hodgkin", afirma este experto. Por otro lado, se está investigando activamente el empleo de Tcar en la leucemia mieloide aguda (LMA), el mieloma múltiple (MM) y el linfoma de Hodgkin. Entre otros aspectos, "se está intentando asegurar la duración de Tcar a largo plazo, mejorar la eficiencia de su producción, combinar Tcar para atacar varios antígenos de superficie de las células malignas al mismo tiempo, combatir las recaídas en las que el antígeno diana inicial es negativo o reducir la toxicidad", señala. "Lo más importante es generar un número suficiente de linfocitos T que sean capaces de activarse y lograr una destrucción de las células neoplásicas lo más completa posible".
Estrategias en EICR
La enfermedad injerto contra receptor (EICR) es una complicación médica común que se asocia principalmente al trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH) o trasplante de médula ósea. En última instancia, la EICR se debe a que las células inmunes presentes en el tejido trasplantado reconocen al receptor del trasplante como "extraño". Una vez activadas, las células inmunes trasplantadas atacan a las células del receptor causando la enfermedad. "La profilaxis cuenta hoy en día con diferentes recursos: antisueros, fármacos y ciclofosfamida en altas dosis post-TPH y purga de T", según Jorge Gayoso, responsable de la Unidad de Trasplante del Servicio de Hematología del Hospital Gregorio Marañón, de Madrid, aunque "hay discrepancias acerca de cuál es el mejor", según ha añadido durante la reunión del GETH.
Carlos Solano, jefe del Servicio de Hematología del Hospital Clínico de Valencia, ha expuesto las bondades de los antisueros y José Antonio Pérez-Simón, jefe del Servicio de Hematología del Hospital Virgen del Rocío, de Sevilla, ha indicado que la profilaxis de la EICR se tiene que perfilar e individualizar en cada caso. Carmen Martínez, del Hospital Clínico de Barcelona, ha presentado la ciclofosfamida en altas dosis post-TPH y purga de T como un "método muy eficaz de reducción del riesgo de EICR aguda grave y crónica".
En este encuentro también han participado representantes de agencias del Ministerio de Sanidad, como la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, que han presentado actualizaciones sobre el Plan Nacional de Donantes de Médula Ósea y las novedades reguladoras en ensayos clínicos.

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