Diagnóstico y terapia tempranos, claves del éxito en la HVC

El diagnóstico temprano y la consecuente aplicación de terapias son las dos claves el éxito en las hepatitis por virus C (HVC). La investigación, además, sigue innovando en combinaciones muy beneficiosas.

Redacción. Madrid | 17/03/2016 14:24

El arsenal terapéutico frente al virus C de la hepatitis es muy eficaz, de modo que "el obstáculo principal para la erradicación de la hepatitis C es el acceso a estos medicamentos por parte de todos los infectados", según Vicente Soriano, del Hospital La Paz, en Madrid, y coordinador de la Conferencia Internacional de Hepatitis Víricas que se ha celebrado en San Francisco (Estados Unidos). Según los especialistas, hay dos estrategias que pueden facilitar este objetivo: en primer lugar diagnosticar a todos los portadores, ya que muchos están asintomáticos y no saben que padecen la infección, lo que sucede en la mitad de los casos en España. En segundo lugar, "es necesario que el precio de estos antivirales se reduzca más, para que puedan recibir tratamiento todos los pacientes con hepatitis crónica C.

El ejemplo de España
Soriano también se ha referido al programa español de tratamiento de la hepatitis C, que ha sido pionero en Europa en cuanto a facilitar el acceso a los nuevos antivirales frente al virus C tras un acuerdo del gobierno con los laboratorios farmacéuticos para reducir el precio. "Hasta la fecha se han tratado cerca de 45.000 pacientes con hepatitis C en España, de un total estimado de 500.000. Más de la mitad de los infectados no lo saben y sólo podrán beneficiarse de los nuevos tratamientos si son diagnosticados. El beneficio del diagnóstico y tratamiento precoz no es sólo para cada uno de los pacientes, que de este modo evitan la progresión a cirrosis y/o cáncer de hígado; lo es también para toda la sociedad, pues evita los contagios. Por tanto, el desembolso sanitario actual, aunque pueda ser elevado, es coste-efectivo".

Nuevas coformulaciones para después de verano
Como ejemplo de los tratamientos más actuales, los estudios Astral han demostrado que velpatasvir tiene elevada actividad antiviral frente a todos los genotipos del VHC, incluyendo el genotipo 3. De todos modos, los pacientes cirróticos con genotipo 3 responden menos. Por tanto, la coformulación en una sola pastilla de sofosbuvir y velpatasvir constituirá el tratamiento de elección de la hepatitis C en unos meses y reemplazará a Harvoni. De forma global, las tasas de curación son superiores al 95 por ciento.

Otra coformulación con aprobación prevista para después del verano es grazoprevir y elbasvir. Elgrazoprevir es un inhibidor de la proteasa con actividad frente a virus resistentes y el elbasvir es un inhibidor potente de NS5A. Esta combinación es activa sólo frente a genotipo 1, pero puede darse sin problemas en pacientes con cirrosis descompensada o insuficiencia renal grave.
En genotipo 3, Soriano ha señalado que el daclatasvir es el único inhibidor de NS5A comercializado que es activo frente al genotipo 3. Por el contrario, la estrategia que incluye ledipasvir, apenas es activo. Por tanto, la combinación de sofosbuvir y daclatasvir es de elección frente al genotipo 3, que infecta un 20 por ciento de los pacientes con hepatitis crónica C en España.