Los pacientes con fiebre después de un viaje se deben derivar a Tropical

La epidemia por el virus Zika en los países de América Latina está en pleno aumento e incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha elevado el nivel de alerta.

Karla Islas Pieck. Barcelona | karla.islas@diariomedico.com | 01/02/2016 00:00

Israel Molina, del hospital Valle de Hebrón, de Barcelona. (Jaume Cosialls)

La epidemia por el virus Zika en los países de América Latina está en pleno aumento e incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha elevado el nivel de alerta. Aunque en España hasta el momento se han reportado unos pocos casos, el riesgo de que este virus -y otros considerados exóticos- se pueda propagar en nuestro entorno está latente, ha explicado a Diario Médico Israel Molina, responsable de la Unidad de Medicina Tropical del Hospital Valle de Hebrón, de Barcelona, y director del programa de Salud Internacional del Instituto Catalán de la Salud (ICS).

En este centro ya han confirmado el diagnóstico de dos enfermos en las últimas semanas y no se descarta que se puedan detectar nuevos casos en los próximos días, ya que el flujo de turistas españoles a las zonas endémicas y viceversa es constante.

Molina ha recordado que el Zika es un flavivirus -de la misma familia que el que causa la fiebre amarilla y el dengue- que pertenece a la familia de los arbovirus, es decir, que se transmiten por artrópodos o insectos. En el caso del Zika, el vector transmisor principal es el mosquito Aedes aegypti, aunque el resto de mosquitos de esta familia son potenciales transmisores también.

La enfermedad que ocasiona este virus suele ser banal y sus síntomas son inespecíficos y poco graves, además de que se autolimita en la mayoría de los casos. El principal problema es que, con el aumento de casos, se ha detectado una asociación con el desarrollo de patologías más graves, como la de Guillain-Barré o algunas malformaciones fetales, como la microcefalia, cuando afecta a mujeres embarazadas.
Para Molina, la presencia de casos de patologías que antes sólo aparecían a muchos miles de kilómetros de nuestro entorno, como el Chikungunya, el Ébola o el Zika, es una muestra de que "existe el riesgo, aunque sea bajo, pero no estamos exentos y debemos estar preparados para afrontar cualquier enfermedad".
Ha recordado que ante cualquier cuadro de fiebre después de un viaje, es adecuado derivar a los pacientes a las unidades de Medicina Tropical.