Prevenir desprendimiento de retina, objetivo en gestantes con miopía

Las gestantes con miopía tienen más riesgo de padecer desprendimiento de retina en el parto. La prevención pasa por las revisiones periódicas durante el embarazo.

Redacción. Madrid | 19/01/2016 12:57

Si una mujer con miopía tiene predisposición a una debilidad en la retina periférica, corre el riesgo, como consecuencia del esfuerzo que ha de hacer durante el parto, de sufrir desgarros en esos puntos periféricos y, consiguientemente, padecer un desprendimiento de retina. Esa es la razón por la que, según Nabil Ragai Kamel, jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Quirónsalud San José, en Madrid, las mujeres miopes constituyen la población diana durante el embarazo.

"Dado que este es el mayor peligro al que nos enfrentamos, en ocasiones aconsejamos a la gestante que se someta a una cesárea en lugar de dar a luz de forma natural. Además, cuanto mayor sea la miopía de la embarazada, mayor es la alarma y, lógicamente, la posibilidad de que se produzca un desprendimiento".

Ragai recomienda a las gestantes que se sometan a revisiones periódicas durante los meses del embarazo para comprobar si ha habido un cambio de graduación, especialmente un aumento de la miopía por efecto hormonal. Tras el parto, ese incremento de la graduación es, en algunos casos, reversible, mientras que en otros, algo se queda. La supervisión de un experto sirve para detectar la presencia de lesiones de riesgo en la periferia de la retina y, en caso afirmativo, actuar en consecuencia.

Aparición del ojo secoDurante el embarazo también se detecta ojo seco, por lo que se aconseja compensar la sequedad con el uso de lágrima artificial. "Las mujeres que utilizan lentes de contacto pueden experimentar una mayor irritación, que se soluciona con la lágrima artificial, o una intolerancia a ellas, por lo que lo mejor es posponer el uso de las lentillas hasta después del parto".