miércoles, 20 de enero de 2016

Las etiquetas con advertencias de salud podrían ayudar a los padres a no comprar refrescos: MedlinePlus en español

Las etiquetas con advertencias de salud podrían ayudar a los padres a no comprar refrescos: MedlinePlus en español

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Las etiquetas con advertencias de salud podrían ayudar a los padres a no comprar refrescos

Una encuesta sugiere que las advertencias sobre las caries, la obesidad y la diabetes podrían reducir las ventas de bebidas azucaradas
     
Traducido del inglés: viernes, 15 de enero, 2016
Imagen de noticias HealthDay
JUEVES, 14 de enero de 2016 (HealthDay News) -- Las etiquetas con advertencias de salud en las bebidas azucaradas (similares a las de los paquetes de cigarrillos) podrían hacer que los padres fueran menos propensos a comprar dichas bebidas para sus hijos, según una investigación reciente.
Unas crecientes preocupaciones sobre los efectos de salud de consumir bebidas endulzadas con azúcar, que se vinculan con el aumento de peso, la obesidad y las caries, han llevado a que se estén realizando esfuerzos por reducir su consumo entre niños y adultos.
En el nuevo estudio, la investigadora líder Christina Roberto y sus colaboradores llevaron a cabo una encuesta en línea de casi 2,400 padres que tenían al menos un hijo de 6 a 11 años de edad.
En un experimento de compra simulada en línea, los padres se dividieron en seis grupos para que compraran "bebidas" para sus hijos. Un grupo no vio ninguna etiqueta de advertencia en las bebidas que comprarían. Otro grupo vio una etiqueta que mencionaba las calorías. Los otros cuatro grupos vieron varias etiquetas de advertencia sobe los efectos potenciales del consumo de bebidas azucaradas para la salud, como el aumento de peso, la obesidad, la diabetes tipo 2 y las caries.
En total, apenas el 40 por ciento de los que vieron las etiquetas de advertencia eligieron una bebida azucarada. Pero el 60 por ciento de los que no vieron ninguna etiqueta eligieron una bebida azucarada, al igual que el 53 por ciento de los que vieron la etiqueta que solo mencionaba las calorías.
No hubo diferencias significativas en las compras entre los grupos que vieron solo la etiqueta con las calorías o que no vieron una etiqueta, mostraron los hallazgos.
"Las etiquetas de advertencia parecen ayudar en una forma en que las etiquetas con las calorías no lo hacen", dijo Roberto, profesora asistente de ética médica y políticas de la salud de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania.
El estudio aparece en línea en la edición del 14 de enero de la revista Pediatrics.
Según Roberto, las bebidas azucaradas contienen hasta siete cucharaditas de azúcar por porción de 6.5 onzas (unos 192 mililitros), o casi el doble de la ingesta diaria recomendada de azúcar para los niños. Incluso las bebidas que los padres podrían considerar saludables, como las bebidas deportivas, podrían tener unos niveles altos de azúcar.
Alrededor del 65 por ciento de los niños de 2 a 11 años de edad consumen bebidas azucaradas a diario, dijeron los investigadores.
Los hallazgos del estudio tienen sentido, señaló Lona Sandon, dietista registrada y profesora asistente de nutrición clínica en el Centro Médico de la Universidad de Texas Southwestern, en Dallas. "Exactamente igual que vemos con los esfuerzos de salud pública por reducir el tabaquismo mediante etiquetas de advertencia, las etiquetas de advertencia sobre las bebidas azucaradas serán efectivas con algunos padres, pero no con todos", dijo.
Añadió que "según este estudio, parece que algunos harán caso a la información, pero alrededor del 40 por ciento siguieron eligiendo bebidas azucaradas en la investigación. Sigue siendo una cifra alta. No obstante, esto añade otra capa al hecho de educar e influir en los padres para intentar que elijan opciones más saludables para sus hijos".
"El problema será llevar algo como esto a una política", dijo Sandon.
Se están llevando a cabo esfuerzos por cambiar las políticas. En California, el senado estatal está sopesando leyes que harían que las etiquetas de advertencia fueran obligatorias en algunas bebidas azucaradas. Y el Consejo de la Ciudad de Baltimore ha propuesto una medida similar.
"No todas las investigaciones respaldan las afirmaciones sobre las etiquetas de advertencia usadas en este estudio", comentó Sandon. "La obesidad y la diabetes ocurren como resultado de varios factores que trabajan juntos, como la inactividad física, la comida rica en grasa y calorías, la predisposición genética, etc., no solo de las bebidas azucaradas".
El nuevo informe también aparece poco después de las más recientes recomendaciones dietéticas de EE. UU., publicadas la semana pasada. Las directrices actualizadas se dirigen específicamente a los azúcares añadidos, y exhortan a los estadounidenses a consumir menos del 10 por ciento de sus calorías diarias a partir de esos endulzantes.
La Asociación Americana de las Bebidas (American Beverage Association) revisó el estudio y emitió la siguiente declaración: "los consumidores desean información factual que les ayude a tomar decisiones informadas que sean adecuadas para ellos, y las compañías de bebidas estadounidenses ya proveen unas etiquetas claras con las calorías en la parte frontal de nuestros productos. Una etiqueta de advertencia que sugiera que las bebidas provocan de forma exclusiva afecciones complejas como la diabetes y la obesidad sería imprecisa y engañosa. Incluso los investigadores reconocen que las personas simplemente comprarían otros alimentos con azúcar que no tengan etiquetas".
La organización añadió que "con nuestra iniciativa 'Balance Calories' (equilibrar las calorías), estamos trabajando hacia una meta común de reducir las calorías en las bebidas de la dieta estadounidense".
Por otro lado, Sandon ofreció este consejo a los padres que tienen la esperanza de reducir el consumo de azúcar de sus hijos: "las bebidas de frutas no son iguales que los jugos de frutas, y el jugo de fruta no es igual que el jugo de fruta 100 por ciento. Elija jugo de fruta 100 por ciento en lugar de bebidas y jugos de frutas, porque éstos últimos tienen azúcares añadidos".
Y, añadió, "en cuanto a las bebidas deportivas, solo se necesitan cuando la actividad física dura más de 90 minutos. Si no está sudando y activo, probablemente no necesite una bebida deportiva".

Artículo por HealthDay, traducido por Hola Doctor
FUENTES: Christina Roberto, Ph.D., assistant professor, medical ethics and health policy, University of Pennsylvania Perelman School of Medicine, Philadelphia; Lona Sandon, R.D.N., assistant professor of clinical nutrition, University of Texas Southwestern Medical Center at Dallas; Jan. 13, 2016, American Beverage Association statement; Jan. 14, 2016, Pediatrics, online
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