La presencia de inflamación podría guiar el tratamiento en la depresión
Los marcadores inflamatorios se asocian a niveles elevados de glutamato en los ganglios basales y a disfunción glial.
Científicos de la Universidad de Emory han llevado a cabo un estudio que podría proporcionar información acerca de qué formas de la depresión responden mejor a los fármacos que interfieren con el glutamato. En un artículo publicado en la revista Molecular Psychiatry,Ebrahim Haroon y colaboradores han investigado la asociación entre los niveles de proteína C reactiva (CRP) en plasma y líquido cefalorraquídeo y la de glutamato en los ganglios basales de 50 pacientes con depresión mayor no medicada. Se constató que los niveles elevados de CRP se asociaron a mayor concentración de glutamato y mio-inositol, lo que a su vez se correlacionó con mayor grado de anhedonia, o incapacidad de experimentar placer, y una disminuida destreza motora en los dedos de la mano.
La investigación deriva de estudios previos en los que se habían observado niveles elevados deglutamato en los ganglios basales de pacientes con hepatitis C que estaban siendo tratados con fármacos que promueven, tanto la inflamación como los síntomas depresivos. Los hallazgos del actual estudio podrían explicar el éxito observado en algunos casos de depresión tratados con agentes que interfieren con el glutamato, como la ketamina.
Aunque la investigación no arroja luz sobre el mecanismo de acción terapéutico de este fármaco en la depresión, sí puede servir para identificar qué pacientes se pueden beneficiar de su uso.
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