domingo, 24 de enero de 2016

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La pérdida de peso precoz en pacientes con Parkinson puede indicar una forma más grave de la enfermedad



23-25/01/2016 - E.P.

Esta pérdida de peso se debe, posiblemente, a la implicación del sistema neuroendocrino o el sistema nervioso gastrointestinal

Un estudio dirigido por investigadores del Hospital General de Massachusetts (MGH, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos, encuentra pruebas de una asociación entre la pérdida de peso en pacientes con enfermedad temprana de Parkinson y la progresión más rápida de la patología. Aunque la pérdida de peso es común en los pacientes de Parkinson, los resultados del trabajo -que se publica en la edición digital antes de su publicación en marzo en JAMA Neurology'-- podrían sugerir que la pérdida de peso al inicio del curso de la enfermedad significa una forma más grave de trastorno neurodegenerativo.
"Sospecho que podemos estar viendo varios subtipos de esta enfermedad", dice Anne-Marie Wills, del Departamento de Neurología del Instituto Neurológico y de Investigación Clínica del MGH, líder del trabajo. "Los pacientes que experimentan pérdida de peso temprana parecen tener una forma más severa y sistémica de la enfermedad, posiblemente gracias a la implicación del sistema neuroendocrino o el sistema nervioso gastrointestinal, mientras que los que aumentaron de peso pueden tener una forma más leve de la patología", añade.
Aunque estudios previos han encontrado que un índice de masa corporal (IMC)  --una medida del peso en relación con la altura-- se asocia con una mejor supervivencia en la enfermedad de Huntington y la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), ningún estudio publicado ha examinado la relación entre el peso y la progresión y supervivencia en la enfermedad de Parkinson.
Wills y co-autores de otros ocho centros de investigación de Estados Unidos examinaron los datos recogidos en conjunción con un ensayo clínico patrocinado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) realizado desde 2007 hasta 2013 para investigar el uso de la creatina para el tratamiento de la enfermedad en etapa temprana. Incluyó a más de 1.700 pacientes que se encontraban dentro de los cinco años del diagnóstico y de 90 días a dos años después de comenzar el tratamiento con fármacos dopaminérgicos se detuvo pronto cuando se vio que la creatina no tenía ningún beneficio.
Los datos necesarios para este estudio -mediciones anuales de altura y peso y resultados de la 'Unified Parkinson's Disease Rating Scale' (UPDRS, por sus siglas en inglés) correspondientes a los tres a cinco años de inscripción en el ensayo-- estaban disponible para 1.673 participantes. En el 77 por ciento de los participantes (1.282), el índice de masa corporal (IMC) se mantuvo estable durante el periodo de estudio; 158 participantes (9 por ciento) experimentaron pérdida de peso, y 233 (14 por ciento) ganaron peso.
Los que perdieron peso durante el tiempo que duró la investigación mostraron un mayor incremento medio en la puntuación UPDRS - que indica un empeoramiento de los síntomas-- tanto en términos de los síntomas motores como en general que aquellos cuyo peso se mantuvo estable. Los participantes que ganaron peso tuvieron un incremento anual más pequeño en las puntuaciones UPDRS. No hubo diferencias significativas en la supervivencia entre los tres grupos, lo que puede reflejar el hecho de que los participantes estaban en las primeras etapas de la patología.
Los autores señalan que por el momento no es posible determinar si el mantenimiento o incluso el aumento de peso puede ayudar a ralentizar la progresión de la enfermedad, aunque esta hipótesis fue apoyada por un estudio de intervención realizado en 2014 sobre la ELA también dirigido por Wills. "Dado que esto es sólo la primera observación de esta relación en el Parkinson, no podemos recomendar cualquier cambio en la atención clínica estándar en este momento -dice--. Pero en mi propia práctica, trato de evitar la pérdida de peso en pacientes y yo recomendaría a los profesionales que estén atentos a los cambios de peso en sus pacientes, incluso en la fase temprana en la enfermedad".

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