lunes, 18 de enero de 2016

La lágrima, potencial biomarcador de patología oftálmica - DiarioMedico.com

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CONTIENE MICROARNS

La lágrima, potencial biomarcador de patología oftálmica

Las lágrimas podrían ofrecer una alternativa diagnóstica de las patologías oculares más prevalentes, causantes de ceguera, como la retinopatía diabética. Contienen microARNs que ofrecen la clave de la detección y el pronóstico.
Enrique Mezquita. Valencia   |  18/01/2016 13:20
 
 

OFTALMOLOGIA LÁGRIMAS
Óscar Álvarez, de la Unidad de Gestión; María Dolores Pinazo, investigadora principal y coordinadora; Carmina Galbis, de Superficie ocular, y Vicente Zanón, director científico, todos de la Unidad Santiago Grisolía-Fisabio (ENRIQUE MEZQUITA)
La retinopatía diabética es una complicación ocular de la diabetes causada por el deterioro de los vasos sanguíneos que irrigan la retina. En sus inicios, no produce ningún tipo de sintomatología, pero es muy importante diagnosticarla y tratarla por su impacto y porque su avance tiene consecuencias graves, como el edema macular y otras complicaciones que conducen a una pérdida de visión muy importante.
Se estima que en España afecta a entre un 20 y un 25 por ciento de las personas con diabetes tipo 2 y a entre un 50 y un 65 por ciento de las personas con diabetes tipo 1, y es la primera causa de ceguera irreversible en edad laboral, por lo que es importante ofrecer respuestas satisfactorias.
La Unidad de Investigación Oftalmológica Santiago Grisolía-Fisabio, del Hospital Universitario Doctor Peset de Valencia, está liderando un estudio multicéntrico para desarrollar un prototipo diagnóstico de retinopatía diabética usando lágrimas. El objetivo de este trabajo, en el que también participan investigadores de Murcia, Valladolid y Porto (Portugal) gracias a fondos del Fondo de Invstigaciones Sanitarias (FIS) y la Oftared, es aislar en lágrima marcadores específicos para el diagnóstico o pronóstico de esta patología ocular en diabéticos tipo 2 y de otras enfermedades.

Hasta ahora, se utiliza el humor acuoso o el vítreo para detectar determinadas enfermedades oculares (retinopatía diabética, glaucoma, cataratas, ojo seco), pero se trata de muestras biológicas que no tienen un fácil acceso y, de hecho, solo pueden extraerse durante la cirugía, lo que dificulta el diagnóstico precoz. Sin embargo, y según ha explicado a DM, María Dolores Pinazo, investigadora principal y responsable de la Unidad Santiago Grisolía-Fisabio, ello podría superarse tras comprobar que las lágrimas son una muestra biológica totalmente válida para obtener información genética que determine la predisposición a ciertas enfermedades oculares.
Pinazo ha señalado que la información que las lágrimas aportan es muy valiosa puesto que en ellas "hay presencia de microARNs, un tipo de ácido ribonucleico pequeño que participa en la expresión de determinados genes, inhibiendo o silenciando esa expresión".

Para obtener esta conclusión, ha explicado Carmen Galbis, investigadora de la unidad, "primero se obtuvieron las muestras de lágrima de los participantes en el estudio y, posteriormente, el ARN total. Después se aislaron los microARNs presentes en este fluido biológico". Con este enfoque, los microARNs que contienen las lágrimas son potenciales marcadores del riesgo de desarrollar algunas patologías oculares o de su progresión y "ayudarían, de forma sencilla, a mejorar el pronóstico de los pacientes".

Identificación

El siguiente paso será identificar los microARNs específicos para cada una de las enfermedades oculares, ya que existen diferencias en la expresión de los mismos según la patología. Vicente Zanón, director científico de la Unidad, ha señalado: "mediante técnicas de secuenciación y posterior análisis bioinformático, podremos llegar a identificar microARNs específicos para cada mecanismo patogénico, e incluso correlacionarlos con factores de riesgo para el desarrollo y/o progresión de la enfermedad oftalmológica".
Según Zanón, "actualmente realizamos el análisis con resultados muy esperanzadores. La ampliación de estos datos nos permitirá reforzar los obtenidos y progresar en el conocimiento de los microARNs en relación a la oftalmología". Si el equipo consigue alcanzar el objetivo planteado, las lágrimas podrían convertirse en biomarcadores fiables para el diagnóstico y pronóstico de enfermedades concretas y el desarrollo de futuras bioterapias. "Seremos capaces ofrecer una alternativa diagnóstica de las patologías oculares más prevalentes, causantes de ceguera, como la retinopatía diabética, con lo que podríamos prevenir la pérdida de visión de los pacientes afectos", ha afirmado Pinazo

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