El tumor neuroendocrino más frecuente es el que se localiza en el intestino delgado

Madrid (20/01/2016) - Redacción

• La incidencia de este tumor es de unos 10 casos por 100.000 habitantes al año

• Everolimus y el tratamiento con radionúclidos, prometedores para el tumor neuroendocrino no pancreático metastásico

Bajo el lema 'En Oncología, cada avance se escribe con mayúsculas', la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) informa desde hace dos años sobre avances en los principales tumores. Los tumores neuroendocrinos (TNEs) son poco frecuentes, pero su incidencia está aumentado por un mejor diagnóstico -10 casos por 100.000 habitantes al año. Aproximadamente dos tercios son de origen gastrointestinal o pancreático, siendo el intestino delgado la localización más frecuente.

La cirugía continúa siendo la única alternativa curativa en la enfermedad localizada y una opción en pacientes con metástasis hepáticas exclusivas. No obstante, en la actualidad se han realizado estudios con resultados prometedores para el control de la enfermedad metastásica.

Sunitinib y Everolimus han demostrado en dos estudios fase III frente a placebo, realizados en pacientes con TNE pancreáticos G 1-2 en progresión, un beneficio significativo en supervivencia libre de progresión que duplica el brazo control en ambos estudios. Además, el estudio en fase III RADIANT4 muestra beneficio de Everolimus en TNE pulmonares y gastrointestinales no funcionantes en una magnitud similar a la obtenida con este fármaco en TNE pancreáticos.

Por otra parte, el tratamiento con radionúclidos ha sido probado también en estos pacientes con resultados prometedores. El estudio NETTER-1, que evalúa la eficacia y seguridad de 177Lu-Dotatate (Lutathera) mas Octreotide30 en TNE no pancreáticos, demuestra un beneficio significativo y clínicamente relevante en este grupo de pacientes.

Otra línea esperanzadora en estos tumores es el tratamiento con ASS, que ha demostrado en dos estudios fase III frente a placebo beneficio en TNE no funcionantes. El estudio CLARINET confirma este beneficio con Lanreotide autogel 120 en TNE metastásicos grado 1-2 de los cuales casi un 50 por ciento eran de origen pancreático, algo que representa una opción de tratamiento tanto para pacientes con TNE pancreáticos como no pancreáticos.