El glioma de bajo grado se beneficia de un tratamiento multimodal

Actualmente, el glioma de bajo grado se beneficia de un enfoque integral que incluye la detección precoz, una resección quirúrgica lo más amplia posible y tratamiento rehabilitador, según se ha puesto de manifiesto en la II Jornada de Neurooncología, celebrada en el Hospital Universitario y Politécnico La Fe, de Valencia.

Enrique Mezquita. Valencia | dmredaccion@diariomedico.com | 04/01/2016 00:00

Ricardo Prat, de Neurocirugía del Hospital La Fe, de Valencia. (DM)

El glioma de bajo grado es un tipo de tumor cerebral caracterizado por afectar de forma preferente a pacientes jóvenes, de entre 20 y 30 años de edad. Actualmente, se beneficia de un enfoque integral que incluye la detección precoz, una resección quirúrgica lo más amplia posible y tratamiento rehabilitador, según se ha puesto de manifiesto en la II Jornada de Neurooncología, celebrada en el Hospital Universitario y Politécnico La Fe, de Valencia. La cirugía debe ser lo más amplia posible. Además, como con gran frecuencia estas lesiones se extienden por áreas elocuentes, "es necesario localizarlas durante la cirugía para conseguir la máxima resección sin lesionar funciones esenciales, como el lenguaje", según Ricardo Prat, neurocirujano del citado hospital.

Limitar la morbilidad
Para su localización, los neurocirujanos realizan un mapeo cerebral extenso de la corteza y sustancia blanca del cerebro, revelando así las áreas y vías en las que se asientan dichas funciones, contando con la colaboración del paciente. "Se consiguen máximas resecciones con menor morbilidad".

En cuanto al conocimiento molecular de estos gliomas de bajo grado y la detección de marcadores específicos, Prat ha apuntado que se ha desarrollado una "nueva forma de clasificación según su perfil molecular".

La quimioterapia ha adquirido un puesto renovado en función de los marcadores tumorales y porque no se había utilizado anteriormente en esta enfermedad

Se ha destacado además el papel de los quimioterápicos y de la radioterapia en el control de estas lesiones cerebrales como coadyudante tras la cirugía. Esto es fundamental si se produce una transformación maligna de tales tumores, pero también en el período previo a la intervención dentro de una estrategia de tratamiento multimodal.
La quimioterapia ha adquirido un papel renovado en función de los marcadores tumorales, sobre todo porque es "una patología en la que no había sido utilizada hasta ahora". Otro aspecto relevante para el paciente es el tratamiento rehabilitador del lenguaje, llevado a cabo por los foniatras durante el postoperatorio, ya que la actuación intensiva revierte buena parte de los problemas transitorios de lenguaje que presentan los pacientes intervenidos.