El cribado podría reducir la mortalidad por cáncer de ovario
El mayor estudio hasta la fecha demuestra la utilidad de las analíticas sanguíneas periódicas.
El estudio “UK Collaborative Trial of Ovarian Cancer Screening”, iniciado hace 14 años y que sigue en marcha, ha examinado la mortalidad por cáncer de ovario en más de 200,000 mujeres post-menopáusicas. De las 1,282 que fueron diagnosticadas durante el estudio, 649 murieron a causa de la enfermedad. La comparación entre estos dos grupos ha puesto de manifiesto un retraso en la mortalidad en las mujeres sometidas de manera regular a pruebas de cribado, siendo la diferencia significativa a los 7 años del inicio del estudio.
La reducción de la mortalidad alcanzó el 20%, con lo que se estima que el cribado puede evitar 15 casos de muerte por cada 10,000 mujeres que se someten a una prueba sanguínea anual durante un periodo de entre 7 y 10 años. Ésta consiste en la determinación del antígeno CA125 y su interpretación longitudinal mediante un algoritmo de riesgo. Este método representa el riesgo individual de cáncer de ovario con mayor fiabilidad que un valor umbral fijo de CA125, según indican los autores.
La cohorte de este estudio será observada durante 3 años más, a fin de comprobar la totalidad del cribado en toda su magnitud. Hasta la compleción, los autores se abstienen de emitir recomendaciones a los sistemas sanitarios nacionales acerca la introducción de programas de cribado basados en los resultados de este estudio.
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