lunes, 2 de noviembre de 2015

Neurofisiología, cada vez más en el quirófano - DiarioMedico.com

Neurofisiología, cada vez más en el quirófano - DiarioMedico.com



PROCEDIMIENTOS NEUROLÓGICOS

Neurofisiología, cada vez más en el quirófano


La introducción de la figura del neurofisiólogo en el quirófano también ha permitido avanzar en el tratamiento de los tumores medulares.

sonia moreno. Madrid | soniamb@diariomedico.com   |  02/11/2015 00:00
 
 

Mercedes González Hidalgo
Mercedes González Hidalgo, jefa del Servicio de Neurofisiología Clínica del Hospital Clínico San Carlos. (Luis Camacho)
Los procedimientos neurofisiológicos están cada vez más presentes en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de las enfermedades relacionadas con el sistema nervioso. Parte de esas experiencias clínicas se han puesto en común durante la LIII Reunión Anual de la Sociedad Española de Neurofisiología Clínica, organizada por el Servicio de la especialidad del Hospital Clínico San Carlos, en Madrid.
El programa del encuentro científico ilustra bien la expansión de la neurofisiología: cuatro mesas abordaron desde su aplicación dentro del quirófano a la valoración cuantitativa de las funciones autonómicas y sensitivas, sin olvidar el estudio de la patología del sueño, en especial de la narcolepsia, y de la epilepsia.
Dentro de las aplicaciones emergentes, Mercedes González Hidalgo, jefa del Servicio de Neurofisiología Clínica del citado hospital, destaca el empleo de monitorización neurofisiológica en la estimulación cerebral profunda. Este abordaje experimenta a su vez un auge en la patología psiquiátrica. "La colaboración en la estimulación cerebral profunda comenzó con las alteraciones del temblor esencial y la enfermedad de Parkinson; después, la técnica se ha empezado a aplicar en el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) y ahora se estudia su utilidad en la cefalea en racimos y en la enfermedad psiquiátrica", repasa González Hidalgo.
La especialista participa en una línea de investigación del Clínico de Madrid, que lleva a cabo el equipo de Juan Barcia, del Servicio de Neurocirugía, y de Blanca Reneses, de Psiquiatría, con pacientes que sufren TOC, y que está obteniendo muy buenos resultados, incluido un caso de remisión completa.
  • "El diagnóstico del estado epiléptico no convulsivo, la valoración de funciones autonómicas y sensitivas y el abordaje de la narcolepsia son otros retos en la especialidad"
En fase I
Éste podría ser el inicio de una fructífera alianza de especialidades para tratar diferentes alteraciones psiquiátricas. De hecho, ya hay centros con ensayos en fase I sobre pacientes con depresión mayor, anorexia nerviosa y adicciones.
La introducción de la figura del neurofisiólogo en el quirófano también ha permitido avanzar en el tratamiento de los tumores medulares. "Hasta hace poco, un diagnóstico de esos tumores implicaba lesiones irreversibles; ahora podemos indicar con más precisión los márgenes de seguridad de la cirugía y así controlar eventuales secuelas". Ello gracias a los avances técnicos: la optimización de herramientas de imagen como el neuronavegador y tractografía, entre otras. También ha sido determinante el avance en los procedimientos anestésicos.
De esta forma, ha crecido la demanda de la monitorización neurofisiológica intraoperatoria, y no solo en las intervenciones de neurocirugía, pues traumatología, otorrinolaringología y cirugía vascular y maxilofacial, entre otras, reclaman el comodín de estas técnicas.
"En ningún momento sustituimos la decisión del cirujano, sino que asesoramos, somos una ayuda. Habrá casos donde la cirugía tiene que realizarse con un coste funcional, pero entre todos podemos evitarlo cada vez más, siempre teniendo en cuenta la opinión del paciente".
González Hidalgo considera la expansión de su especialidad en el quirófano una consecuencia lógica del enfoque cada vez más quirúrgico de los hospitales; "a medio plazo, necesitaremos especialistas dedicados en exclusiva a estas áreas", opina.
El neurofisiólogo también participa de forma recurrente en el diagnóstico de la epilepsia y la planificación de su tratamiento. De especial complejidad resulta la determinación del estado epiléptico no convulsivo, que puede exigir largas monitorizaciones, incluso de días, mediante vídeo-EEG. En este punto, González Hidalgo ha aludido a la labor enfermera, clave en éste y otros procedimientos neurofisiológicos, como la polisomnografía hospitalaria. Muestra de esa estrecha colaboración ha sido la jornada de enfermería que se ha desarrollado en paralelo al congreso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario