La interconexión en red hace resistentes a las células de glioblastoma
El hallazgo deja al descubierto una potencial diana terapéutica para aumentar la eficacia de la radioterapia.
Los tumores cerebrales astrocíticos, entre los que se incluyen los glioblastomas, son un grupo de neoplasmas incurables caracterizados por un crecimiento infiltrativo difuso.Científicos de diferentes centros de investigación alemanes han descubierto el mecanismo que posibilita este tipo de crecimiento. Según el estudio publicado en la revista Nature, el astrocitoma utiliza microtubos para construir protrusiones membranosas ultra-largas que son utilizadas como rutas para la invasión, proliferación e interconexión a grandes distancias.
La red resultante permite la comunicación multicelular mediante uniones de tipo gap (gap junctions) asociadas a microtubos, los cuales también sirven para reparar los daños en la red. A diferencia de las células de astrocitoma que permanecen desconectadas de la red a lo largo de la progresión del tumor, las interconectadas son resistentes a la muerte celular inducida por radioterapia. La radioresistencia parece ser mediada por p43, una proteína necesaria para la formación y función de los microtubos y que se encuentra ausente en tumores cerebrales oligodendrogliales.
La existencia de esta red de comunicación pudo ser constatada no sólo en animales de experimentación sino también en tumores cerebrales de pacientes, donde la intensidad de la interconexión se asoció con la malignidad y radioresistencia. En el análisis de la actividad genética en 250 tumores de pacientes se descubrió que, para generar la red, las células malignas explotan una vía de señalización utilizada durante el desarrollo embrionario del sistema nervioso.
En ratones, el bloqueo de esta vía redujo la interconectividad de los tumores y aumentó notablemente su respuesta a la quimioterapia.
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