jueves, 5 de noviembre de 2015

El ejercicio en mayores, más efectivo en grupo y con apoyo audiovisual - DiarioMedico.com

El ejercicio en mayores, más efectivo en grupo y con apoyo audiovisual - DiarioMedico.com



FOMENTA LA ADHESIÓN A LA ACTIVIDAD

El ejercicio en mayores, más efectivo en grupo y con apoyo audiovisual

El ejercicio en grupo y con apoyo audiovisual mejora la funcionalidad y el equilibrio en personas mayores, además de fomentar la adhesión, según un estudio de la Universidad CEU-Cardenal Herrera de Valencia.
Enrique Mezquita. Valencia   |  02/11/2015 16:37
 
 

Investigadores en Fisioterapia de la CEU-UCH y autores del estudio
Juan José Amer, Juan Francisco Lisón, Vicent Benavent, Pedro Rosado y Eva Segura, autores del trabajo ()
A partir de los sesenta años, la pérdida de masa muscular se acelera, llegándose a perder entre un uno y un tres por ciento cada año. Ese deterioro provoca un descenso de la fuerza y la capacidad funcional, con el aumento del riesgo de sufrir caídas y la reducción de la calidad de vida. Los programas de ejercicios aeróbicos para fuerza, equilibrio y resistencia cardiovascular han demostrado ser idóneos para mejorar la condición física y prevenir y frenar ese declive en mayores.
Investigadores del Departamento de Fisioterapia de la Universidad CEU-Cardenal Herrera de Valencia (CEU-UCH) han demostrado que realizar un programa en grupo y con el apoyo de material audiovisual mejora su condición física y es más efectivo que la realización de las mismas tablas individualmente en casa y siguiendo una guía impresa. El estudio, publicado en la revista Physiotherapy, revela mejoras en movilidad, fuerza y equilibrio.
Según Vicent Benavent, director del estudio, el programa de ejercicio empleado en este proyecto, el Otago(Otago Exercise Programm), es uno de los más extendidos y que presenta mejores resultados en personas mayores. Aunque ya se había detectado su eficacia, y es superior cuando se realiza en grupo, no se había analizado si la suplementación con material audiovisual sería más efectiva.
Con este objetivo, cinco investigadores del centro universitario iniciaron este estudio, en el cual han participado voluntariamente un total de 51 personas mayores de 65 años. Según Benavent, "los participantes debían ser capaces de deambular de manera independiente sin andadores, muletas, bastones u otras ayudas técnicas para la marcha. Además, no debían presentar ninguna contraindicación médica que les impidiera realizar actividad física, debían ser capaces de comunicarse sin dificultad y presentar buenas capacidades visuales y auditivas que les permitieran seguir los ejercicios". Fueron excluidos los participantes que obtuvieron una puntuación inferior a 24 puntos en el Mini-mental State Examination o inferior a 80 puntos en el Índice de Barthel, presentaban una cardiopatía grave, desórdenes neurológicos o fractura reciente en las extremidades inferiores y superiores.
Cuatro meses
Durante cuatro meses, el grupo ha realizado un total de 46 sesiones del programa de ejercicios Otago, de 45 minutos cada una. Comenzaba con siete minutos de calentamiento moderado, con ejercicios para la movilidad y la flexibilidad, incluyendo movimientos de cabeza y cuello, extensión de la espalda, movimientos del tronco y de tobillos. A continuación, realizaban ejercicios de fortalecimiento, mediante extensiones y flexiones de las rodillas, abducciones de cadera, flexiones plantares y dorsi-flexiones de los tobillos.
El tercer grupo de ejercicios estaba dedicado a mejorar el equilibrio, caminando hacia atrás, haciendo giros, con apoyos en una sola pierna, etc. La tabla finalizaba con diez minutos de marcha y diez minutos de relajación. La novedad es que, además de realizar los ejercicios, contaban con material audiovisual de apoyo. Éste consistió principalmente "en una pantalla en la que se proyectaba un vídeo explicativo en el que aparecía un modelo representando cómo realizar correctamente los ejercicios. Además, aparecía un temporizador indicando el número de repeticiones realizadas y el tiempo restante de cada ejercicio". El material de apoyo contaba con una voz en off que detallaba el ejercicio, su velocidad de ejecución y los tiempos de reposo necesarios entre ejercicios.
EvaluaciónAntes y después del programa, los participantes fueron evaluados con diferentes pruebas de movilidad, capacidad funcional, fuerza, velocidad de la marcha, resistencia aeróbica y equilibrio. Los resultados comparativos revelaron que los participantes lograron una mejora en todas las pruebas de valoración, mostrando unos resultados especialmente destacados en la mejora de la movilidad, la fuerza y el equilibrio. "Los participantes del grupo que realizó los ejercicios redujeron en prácticamente dos segundos el tiempo necesario para levantarse de una silla, recorrer tres metros, rodear un cono y volver a sentarse en la silla, respecto a la valoración inicial".
Otro resultado destacado en el grupo intervención comparado con el que no realizó ejercicios es la mejora en las variables de equilibrio: "El primero consiguió duplicar el tiempo de apoyo unipodal respecto al registro inicial y mejorar significativamente sus valores de equilibrio funcional medido mediante la Escala de Berg". Según Benavent, esta mejora se debe a que el uso del audiovisual ofrece a los mayores una mejor guía visual, que combinada con las instrucciones verbales, la música de fondo y el ejercicio en grupo, "aumentan también la motivación de los participantes". El estudio ha demostrado que el trabajo en grupo y el uso del audiovisual, en definitiva, fomentan la adhesión al ejercicio y su correcta realización, aspectos fundamentales en los programas de ejercicios destinados a población de edad avanzada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario