lunes, 30 de noviembre de 2015

El diagnóstico 3D triunfa en cardiología - DiarioMedico.com

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CICLO: TECNOLOGÍA, INNOVACIÓN, TRANSFORMACIÓN

El diagnóstico 3D triunfa en cardiología

La inteligencia anatómica y la imagen peri-intervencionista abren nuevas posibilidades en cardiología, permitiendo que los especialistas dispongan de mejor información en menos tiempo.
Carla Nieto. Madrid | dmredaccion@diariomedico.com   |  30/11/2015 00:00
 
 

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Tecnología híbrida Echonavigator
Tecnologías híbridas como Echonavigator facilitan los procesos intervencionistas. El Heart Model detecta automáticamente, segmenta y calcula las dimensiones y volúmenes del VI y la AI de forma rápida y precisa. (dm)
  • Tecnología híbrida Echonavigator
  • Heart Model
  • Las soluciones híbridas, con imagen de rayos X y ecocardiografía 3D, optimizan el manejo y guiado de dispositivos en los procedimientos intervencionistas
"La imagen no invasiva se ha convertido en la piedra angular del diagnóstico en cardiología. Los avances de este tipo nos están permitiendo poder detectar la enfermedad cardiaca antes de que aparezcan síntomas, ya que ofrecen la posibilidad de ver en tiempo real y en modo tridimensional al corazón, cómo funciona o cómo se cura", comenta José Luis Zamorano, miembro de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Ramón y Cajal, de Madrid, centro en el que se está desarrollando una de estas innovaciones, la tecnología Heart Model, un nuevo sistema de análisis diagnóstico ecográfico 3D.
"Se trata de una técnica en la que, de forma prácticamente automática, se reconstruyen las cavidades cardiacas a partir de una imagen de ecocardiografía tridimensional. Con ello se consigue una precisión y una reproducibilidad mayor que con otras técnicas convencionales", explica Patricia Mahía, vocal de Imagen Cardiaca de la SEC.
Esta tecnología dispone de una gran base de datos digital que incluye miles de modelos anatómicos, con múltiples estructuras, sobre la que se aplican algoritmos de tecnología adaptativa. Estas características le permiten ajustarse a la anatomía del paciente específico de forma automática, ofreciendo la cuantificación del ventrículo y de la aurícula izquierdos (VI y AI).
Inteligencia Anatómica
Para ello, esta herramienta aplica la inteligencia anatómica de ultrasonidos, que permite, una vez obtenidas las imágenes, cortarlas para ver las secciones que interesan y cuantificarlas, haciendo así que los exámenes sean más fáciles de analizar, se reproduzcan mejor y ofrezcan nuevos niveles de información clínica.
Para Zamorano, esta tecnología ha venido a resolver uno de los principales problemas que presenta el diagnóstico no invasivo: la variabilidad intraobservador. "Esta circunstancia es realmente relevante cuando nos referimos a ciertas mediciones que son muy importantes en las decisiones terapéuticas. Por ejemplo, de acuerdo con unos determinados volúmenes cardiacos o una fracción de eyección concreta, podemos indicar o no una cirugía en un paciente valvular. Por ello, unas medidas exactas y no sujetas a variabilidad son muy importantes en la práctica clínica. Lo ideal es que, cuando obtenemos una imagen del corazón mediante cualquier técnica, las máquinas fueran capaces, según modelos matemáticos, de darnos las medidas de volúmenes o de función de forma exacta y no sujeta a variabilidad. Y ésta es precisamente la base del Heart Model, a cuyo desarrollo estamos ayudando desde nuestro laboratorio y otros cuatro centros internacionales. Esta tecnología nos ofrece medidas ecocardiográficas muy exactas y nosotros, los especialistas, debemos saber dar una interpretación correcta a esos datos".
Otra de las ventajas que aporta esta innovación es una mejor reproducibilidad de las imágenes y, en consecuencia, una mayor rapidez de los procedimientos. "La utilización de los ecocardiogramas convencionales puede consumir demasiado tiempo y documentar las medidas cardiacas en 3D es difícil. Con esta tecnología podemos adquirir las medidas ecocardiográficas críticas de forma más sencilla y reproducible, lo que, además de suponer un ahorro de tiempo, permite ampliar y facilitar el uso de estas herramientas en 3D a un mayor número de médicos", comenta Zamorano.
Formación específica
La introducción de estas innovaciones proporciona un mejor manejo de todas las patologías cardiacas, "pero beneficia especialmente a las más difíciles de diagnosticar, caso de las que no se manifiestan de forma patente, como el daño miocárdico subclínico, o las que requieren un nivel de precisión en las medidas que condicionan decisiones terapéuticas relevantes", explica Mahía.
  • Con la tecnología Heart Model se pueden calcular las dimensiones y volúmenes de AI y VI unas 3-6 veces más rápido que con el proceso convencional
Zamorano considera que para sacar todo el partido a las posibilidades que abren estas nuevas tecnologías es fundamental que los especialistas que intervienen en estos procedimientos estén debidamente formados: "Para mí, lo más importante a la hora de detectar cardiopatías es la formación. Creo que es necesario tener especialistas dedicados al diagnóstico por la imagen en cardiología, cuya actividad englobe todas las técnicas de imagen y que sean capaces de determinar cuándo utilizar una u otra, sepan qué aporta cada una y cuáles son las limitaciones en cada caso. Un diagnóstico correcto a veces implica la utilización de distintas técnicas, cada una con su aportación".

Procedimientos intervencionistas con 'GPS'

Una de las herramientas más innovadoras que se están utilizando en cardiología, concretamente en las intervenciones de cardiopatías estructurales, son las tecnologías híbridas, como el Echonavigator, que combinan, por un lado, la imagen de rayos X y, por otro, la ecocardiografía 3D. Esta tecnología, que ya se está empleando en el Hospital Ramón y Cajal, aporta muchos beneficios en los procedimientos intervencionistas guiados por la imagen. "La visualización simultánea de las estructuras cardiacas que permite la unión de ambas técnicas favorece el entendimiento entre especialistas en imagen cardiovascular y ayuda de forma muy significativa en el procedimiento intervencionista. Otra ventaja es que reduce la dosis de radiación tanto para el paciente como para los propios profesionales", explica Patricia Mahía, del hospital madrileño.
La imagen de ultrasonidos proporciona conocimientos críticos sobre la anatomía del tejido blando del corazón, mientras que los rayos X potencian la visualización de los catéteres y los implantes cardiacos. De esta forma se consigue una mejor navegación del catéter dentro de los vasos o cavidades cardiacas durante el procedimiento.
"El empleo de esta herramienta va a mejorar el abordaje de todas las patologías complejas, como las cardiopatías congénitas y los nuevos procedimientos intervencionistas como el cierre percutáneo de fugas perivalvulares, la implantación de válvulas percutáneas aórticas, los dispositivos de cierre de orejuela y el tratamiento percutáneo de la insuficiencia mitral"

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