martes, 17 de noviembre de 2015

El agotamiento de la microbiota intestinal protege de la obesidad - DiarioMedico.com

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PUBLICADO EN ‘NATURE MEDICINE’

El agotamiento de la microbiota intestinal protege de la obesidad

Un equipo internacional ha descubierto que el agotamiento de la microbiota intestinal puede proteger de la grasa blanca que conduce a la obesidad, según publica 'Nature Medicine'.
Redaccion | Madrid   |  17/11/2015 13:54
 
 

Mediante el estudio de ratones sin microbiota, científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Ginebra (Unige), en Suiza, han demostrado cómo la ausencia de la microbiota tiene un efecto notable contra la obesidad. De hecho, se desencadena un mecanismo metabólico sorprendente: las células de grasa blanca -que en exceso causan obesidad y resistencia a la insulina- se transforman en células similares a la grasa parda, protegiendo al cuerpo contra el exceso de peso y sus consecuencias, según publica 'Nature Medicine'.
Los científicos de Unige demuestran que la microbiota también tienen un impacto directo sobre la obesidad: la microbiota de las personas obesas presenta una composición específica diferente de la de las personas delgadas. De hecho, los ratones libres de gérmenes (nacidos y mantenidos en condiciones estériles, es decir, sin microbiota), que reciben trasplante de la microbiota del intestino de individuos obesos tienden a desarrollar obesidad y resistencia a la insulina.
"Después de haber observado que la microbiota puede afectar a la aparición de la obesidad, sospechamos que el agotamiento de la microbiota puede cambiar la sensibilidad a la insulina mediante la modificación de la cantidad y el equilibrio de estos diversos tipos de grasa", explica Mirko Trajkovski, autor principal del estudio y profesor del Departamento de Fisiología Celular y Metabolismo de la Facultad de Medicina de Unige.
Para confirmar su hipótesis, alimentaron a tres grupos de ratones con una dieta alta en calorías: ratones libres de gérmenes, roedores normales y animales previamente tratados con altas dosis de antibióticos que tienen el efecto de agotar totalmente su microbiota. Mientras que los normales expuestos a una dieta alta en calorías desarrollaron obesidad y resistencia a la insulina, los otros dos grupos se mantuvieron delgados, mejoraron su sensibilidad a la insulina y toleraron mejor la glucosa.
Es importante destacar que la cantidad de grasa blanca disminuyó y esto fue acompañado con un aumento de los niveles de marcadores de grasa parda. Los científicos observaron que agotar la microbiota -ya sea a través de los antibióticos o en ratones libres de gérmenes- estimula el desarrollo de la grasa parda funcional dentro de la grasa blanca, de la misma forma que cuando se exponen al frío o al ejercicio.
Los macrófagos, esenciales en el procesoEste proceso tiene que ver con un tipo específico de células, llamadas macrófagos, que son un componente esencial del sistema inmune y cumplen varias funciones metabólicas, incluyendo la remodelación de tejidos. Los macrófagos expresan diferentes programas funcionales en respuesta a las señales del micro-medio ambiente, un proceso llamado "polarización". Los macrófagos polarizados se pueden clasificar en dos grupos principales, M1 y M2, siendo este último capaz de actuar sobre el tejido adiposo y aumentar la producción de grasa parda.
Cuando la microbiota se agota, el número de células específicas, eosinófilos, se elevan en la grasa blanca, que segrega pequeñas proteínas de señalización (citocinas tipo 2) que actúan sobre la polarización de los macrófagos. Gracias a estas proteínas, los macrófagos se convierten en macrófagos M1 y M2, que activan el procesamiento de la grasa blanca y reducen la obesidad. "En los ratones, el efecto de los antibióticos tiene una duración de un par de semanas después del tratamiento", subrayan Nicolás Suárez-Zamorano y Salvatore Fabbiano, los primeros coautores del estudio.
"A pesar de que el tratamiento de la obesidad con altas dosis de antibióticos es poco realista -principalmente debido al riesgo de resistencia a los antibióticos-, queremos explorar formas alternativas de suprimir o modificar la microbiota, e identificar los genes bacterianos exactos responsables de este fenómeno. Nuestro objetivo es agotar sólo esos, no toda la microbiota", detalla Mirko Trajkovski. Para buscar tratamientos clínicos eficaces de la obesidad, los científicos utilizarán antibióticos particulares, así como fagos bacterianos, una especie de virus que mata solamente determinadas cepas bacterianas. También se analizará la posibilidad de trasplante de la microbiota de una persona magra a un individuo obeso cuya microbiota se haya agotado previamente.

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