lunes, 9 de noviembre de 2015

"Con los neonatos prematuros hemos aprendido a actuar menos y vigilar más" - DiarioMedico.com

"Con los neonatos prematuros hemos aprendido a actuar menos y vigilar más" - DiarioMedico.com



"Con los neonatos prematuros hemos aprendido a actuar menos y vigilar más"


Manuel Sánchez Luna preside el XII Congreso Mundial de Medicina Perinatal. Métodos menos invasivos y nuevas medidas antropométricas transforman estos abordajes.

Sonia Moreno. Madrid | soniamb@diariomedico.com   |  09/11/2015 00:00



Manuel Sánchez Luna

Manuel Sánchez Luna, en el Congreso Mundial de Medicina Perinatal, que se ha celebrado en Madrid. (Mauricio Skrycky)
La baja tasa de nacimientos prematuros -en torno al 7 por ciento- y su elevada esperanza de vida -por encima de la semana 28, la mortalidad es prácticamente nula- son una muestra de la calidad de la medicina perinatal en España. Ese buen hacer de los profesionales ha contribuido a que Madrid fuera elegida como sede del XII Congreso Mundial de Medicina Perinatal. El presidente del congreso, Manuel Sánchez Luna, se ha referido a los principales avances científicos presentados tanto en el ámbito de la prevención y el diagnóstico molecular y genético en la fase perinatal, como en el tratamiento de diversas enfermedades.
Entre las apuestas de la investigación está la terapia celular para los recién nacidos, con resultados prometedores, pero que aún se encuentran en una etapa preliminar. Mientras se afianzan, otros avances ya han transformado la manera de tratar a estos pequeños pacientes: "En los últimos años, hemos aprendido que la supervivencia de los neonatos inmaduros depende mucho de lo que hagamos en los primeros momentos. Una gran lección es que debemos actuar menos y vigilar más; evitar así el posible daño", dice el también jefe del Servicio de Neonatología del Hospital Gregorio Marañón (Madrid).
El objetivo es dar tiempo a que la transición de la etapa fetal a la postnatal suceda de la forma más fisiológicamente posible. "Atrás quedaron las maniobras heroicas que se aplicaban para que un niño de 700 gramos adquiriera la función de un recién nacido de 15 días en apenas dos minutos. En lugar de eso, se acompaña y monitoriza al niño a lo largo de su proceso de adaptación".
Ocurre así con el manejo de las alteraciones pulmonares, complicación típica en los grandes prematuros. Uno de los estudios presentados en el congreso, de la mano de Egbert Herting, de la Universidad de Lübeck (Alemania), propugna un abordaje respiratorio menos invasivo. Herting ha difundido un ensayo reciente sobre la administración de surfactante sin intubar a niños nacidos en el límite de la viabilidad, entre la semana 23 y la 25; el tratamiento mejoró la supervivencia sin complicaciones graves.
También ha sido transformadora la aparición de nuevos estándares de crecimiento fetal y neonatal, que ha aportado el consorcio científico Intergrowth-21. Sánchez Luna, uno de los investigadores de este grupo, valora la utilidad de esas nuevas curvas de crecimiento longitudinal, publicadas hace unas semanas en The Lancet, con José Villar (Universidad de Oxford) como primer autor.
"Antes usábamos datos extraídos de cohortes transversales sobre poblaciones desiguales. Ahora, disponemos de información de poblaciones seguidas de forma homogénea desde la fase intraútero hasta la postnatal, mediante instrumentos de alta calidad de medición. De esta forma, sabremos con máxima fiabilidad si los pacientes crecen adecuadamente".
Con las nuevas curvas antropométricas, se podrán aprovechar mejor las ventanas de oportunidad para actuar nutricionalmente y prevenir enfermedades de perfil metabólico (diabetes, hipertensión, obesidad) en la edad adulta.

La familia, un factor del éxito terapéutico

La familia ha sido uno de los ejes de este congreso, que ha contado con sesiones propias, como la organizada por la Asociación de Padres de Niños Prematuros, Menudos Corazones y la Fundación Europea para el Cuidado de los Recién Nacidos Prematuros. Manuel Sánchez Luna considera esencial la implicación de los padres, fomentada desde el conocimiento compartido; por ello, no es de extrañar que la unidad de cuidados intensivos del Hospital Gregorio Marañón fuera la primera en abrir sus puertas a los familiares las 24 horas, lo que ha redundado positivamente en los resultados clínicos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario