lunes, 7 de septiembre de 2015

Una técnica de endopielotomía con balón optimiza el tratamiento de las estenosis - DiarioMedico.com

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OBSTRUCCIÓN PIELOURETERAL

Una técnica de endopielotomía con balón optimiza el tratamiento de las estenosis

La endopielotomía endoscópica con balón es útil en las recidivas de obstrucción pieloureteral, según muestra una serie de pacientes del Hospital Gregorio Marañón.
Sonia Moreno | soniamb@diariomedico.com   |  07/09/2015 00:00
 
 

Equipo de Urología Pediátrica
Alberto Parente, José María Angulo y Laura Burgos, del Hospital Gregorio Marañón (Madrid). (José Luis Pindado)
La obstrucción del tracto urinario, y en concreto la localizada en la unión pieloureteral, es una de las malformaciones congénitas más habituales que maneja el urólogo infantil.
Los niños con estenosis pieloureterales pueden tener dolor abdominal recurrente, infecciones urinarias de repetición y hematuria, entre otros síntomas. Si la obstrucción no se resuelve, estos pacientes se encuentran más expuestos, a la larga, a cólicos nefríticos, litiasis e incluso una paulatina pérdida de función renal. El tratamiento es quirúrgico.
El abordaje más extendido es la pieloplastia desmembrada (técnica de Anderson-Hynes), con la que se logra una elevada tasa de éxito. No obstante, en un porcentaje que oscila entre el 5 y el 10 por ciento de los casos las estenosis recidivan. A ello puede contribuir, entre diversos factores, el tipo de cicatrización del paciente, o que se haya producido una microcontaminación del campo quirúrgico.
Lo habitual es repetir este tipo de intervención, ya sea abierta o con abordaje laparoscópico o robótico, si bienhay cirujanos que exploran otras alternativas para optimizar la seguridad. Es el caso del equipo de la Sección de Urología Pediátrica del Hospital Gregorio Marañón (Madrid), que dirige José María Angulo.
Estos especialistas emplean en las recidivas posquirúrgicas de la estenosis pieloureteral un tratamiento percutáneo aún muy poco extendido, pero con el que han alcanzado buenos resultados. Así lo avala la serie de pacientes que acaban de publicar en The Journal of Urology.
Como expone Angulo, la técnica consiste en realizar una cistoscopia y una pielografía retrógrada para determinar el área afectada. A continuación, se coloca una pequeña guía por la pelvis renal, sobre la que se introduce un balón, similar a los que se emplean en las angioplastias, que permite dilatar la estenosis. Después, se retira el balón y, sobre la guía, los cirujanos colocan un catéter ureteral tipo "doble J" que, a su vez, se retirará más tarde, de forma ambulatoria.
La endopielotomía endoscópica con balón que lleva a cabo este grupo ya ha solucionado las recidivas en una quincena de niños, algunos de ellos en una situación clínica complicada, puntualiza Angulo.
En concreto, en la serie publicada había tres niños con un único riñón. También tres pequeños se habían sometido a dos intervenciones previas. Cinco de los pacientes tenían menos de cuatro años.
A pesar de la complejidad de algunos de estos casos, el estudio arroja una tasa de más del 90 por ciento de éxito, similar a las obtenidas con las técnicas quirúrgicas convencionales.
La principal dificultad que plantea esta intervención es el manejo del material: "En general, la curva de aprendizaje de las técnicas endourológicas es larga. Resulta complicado elegir las guías y balones que deben emplearse en cada caso. Hay que tener en cuenta que con estos procedimientos hemos tratado a niños de pocos kilos y que manejamos guías de un milímetro de diámetro", dice Angulo, y recuerda que tampoco cuentan con materiales específicos.
Entre las complicaciones, la más grave registrada en la serie que se ha publicado ha sido una hemorragia que requirió una transfusión, si bien no necesitó una reoperación.
A falta de series de pacientes más largas, habrá que continuar investigando en la técnica. No obstante, para Angulo este procedimiento con dilatación de balón puede tener un papel relevante dentro de las opciones terapéuticas mínimamente invasivas, ofreciendo buenos resultados y más seguridad. "Además, en los enfermos en los que no se consigue resolver la estenosis pieloureteral con este abordaje, se está a tiempo de efectuar una pieloplastia desmembrada, sin que se vea afectado por el intento previo".

Pioneros en el megauréter obstructivo

El megauréter obstructivo primario es una condición congénita en la que se produce una dilatación del uréter por una obstrucción de su parte terminal. José María Angulo describió de forma pionera una técnica, publicada en 1998, en Cirugía Pediátrica, que también recurre a un balón de alta presión para dilatar el meato ureteral obstruido.
La dilatación se realiza mediante control radioscópico y cistoscópico, y permite colocar el catéter tipo "doble J", una vez retirado el balón. Los resultados obtenidos con esta intervención se acercan al 90 por ciento de las curaciones. "Lo que buscamos es solucionar estas malformaciones con la menor agresión quirúrgica", ha resumido José María Angulo.

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