La inhibición de la fosfodiesterasa-4B podría ser la próxima diana terapéutica en la ansiedad
Un estudio en ratones demuestra que el bloqueo de este enzima mejora las capacidades cognitivas y reduce los recuerdos asociados al miedo.
Como reguladores de los niveles intracelulares de AMP cíclico, las fosfodiesterasascontrolan aspectos fundamentales de las funciones cerebrales asociadas al aprendizaje, la memoria y la cognición. Un equipo internacional de investigadores coordinado por la Universidad de Leeds ha demostrado que la inhibición específica de la fosfodiesterasa 4B (PDE-4B), a través de una modificación genética en ratones, potencia la memoria y el aprendizaje. Los animales modificados genéticamente reconocieron más rápidamente a ratones con los que habían compartido jaula previamente y encontraron con mayor celeridad la trampilla de escape en un test en el que deben escapar del agua.
Sin embargo, en contraste con los ratones normales, el recuerdo de eventos asociados con el miedo no se consolidó a largo plazo. Los científicos creen que este podría ser el primer paso hacia un fármaco potencialmente eficaz en el tratamiento del desorden de estrés post-traumático. Los animales sin PDE-4B funcional también mostraron menor nivel de ansiedad, pasando más tiempo en espacios abiertos e iluminados, entornos en los que los ratones normales no se sienten cómodos. También la respuesta frente a la orina de gato, que es un inductor natural de miedo en ratones normales, se vió disminuida.
Steve Clapcote, director del estudio, subraya la importancia del descubrimiento en base a la actual ausencia de tratamientos eficaces para los desórdenes cognitivos. Los investigadores trabajan ahora en el desarrollo de fármacos que inhiban específicamente la PDE-4B.
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