El abordaje en alcoholismo siempre debe ser integral

El seguimiento neuropsicológico del paciente con adicción al alcohol, sumado a un abordaje farmacológico y conductual es esencial para el abordaje del alcoholismo, según los expertos reunidos en el XV Congreso de la Sociedad Europea para la Investigación Biomédica sobre Alcoholismo (Esbra), celebrado en Valencia.

Enrique Mezquita | dmredacción@diariomedico.com | 15/09/2015 11:47

Según los especialistas reunidos en el XV Congreso de la Sociedad Europea para la Investigación Biomédica sobre Alcoholismo (Esbra, por sus siglas en inglés), todos los estudios y abordajes que se planteen en relación a la adicción al alcohol deben tener un enfoque tanto farmacológico como conductual, ya que el seguimiento neuropsicológico es un factor clave. Ello se debe a que el entorno y el impacto ambiental es un elemento clave en esta adicción. En este sentido, el investigador norteamericano Mark Schuckit ha señalado que, gracias a su experiencia y trabajo de más de 20 años atendiendo a familias con varios miembros alcohólicos, en esta adicción existe un 60 por ciento de impacto genético y un 40 por ciento ambiental. De hecho, la suma es lo que provoca que sujetos con predisposición genética caigan en la adicción o no en función de si comparten o habitan un entorno que facilite o promocione el consumo de alcohol. También explica el hecho de que ciertas personas que toleraban bien el alcohol de repente comiencen a tener una necesidad y ansia imperiosa de beber.

Casos más graves
En una mesa sobre el alcoholismo en nuestro país, organizada por Socidrogalcohol, Josep Guardia, consultor sénior en psiquiatría Unidad de Conductas Adictivas del Servicio de Psiquiatría Hospital de la Santa Cruz y San Pablo, de Barcelona, ha señalado que la hospitalización es la mejor solución para aquellos pacientes más graves: "Suelen presentar diversos trastornos médicos, psiquiátricos y adictivos, asociados al alcoholismo, junto con abstinencia aguda al retirar el consumo diario de alcohol y también múltiples problemas en relación con su familia, trabajo, vivienda y su economía, como consecuencia de las alteraciones del comportamiento (cuando están intoxicados por el alcohol)". Por tanto, el tratamiento ambulatorio del alcoholismo resulta insuficiente para tratar a estos pacientes alcohólicos más complejos y únicamente una hospitalización completa, de 10 a 14 días de duración, permite un eficiente inicio de recuperación de su enfermedad adictiva.

La hospitalización en una Unidad Especializada en Conductas Adictivas facilita además una amplia evaluación diagnóstica de los trastornos médico-psiquiátricos y adictivos y de los problemas asociados, lo cual permite hacer un amplio y personalizado plan de tratamiento a largo plazo. Durante los tres primeros meses de recuperación existe una elevada tendencia a la recaída precoz y al abandono del tratamiento. El Hospital de Día, especializado en el tratamiento de la enfermedad adictiva, ofrece una intervención psicosocial intensiva, que incrementa sustancialmente las posibilidades de que el paciente se mantenga en remisión de su alcoholismo. Además, favorece la detección de otros trastornos y problemas asociados, la intervención farmacoterapéutica para la prevención de recaídas, la intervención continuada y supervisada sobre otros trastornos psiquiátricos y adictivos y la consolidación de la remisión precoz del alcoholismo. Por tanto, una vez finalizada la hospitalización completa, una estancia más prolongada en el Hospital de Día ofrece una mayor supervisión y apoyo que el tratamiento ambulatorio. Finalizado ese periodo, el paciente ya dispone de más recursos personales para mantenerse en remisión y, además, ha superado la etapa más difícil del inicio de su recuperación, se encuentra reinsertado en su marco familiar y social habitual y ya puede seguir su programa terapéutico en régimen ambulatorio.