viernes, 10 de julio de 2015

Bacterias modificadas genéticamente con fines terapéuticos - DiarioMedico.com

Bacterias modificadas genéticamente con fines terapéuticos - DiarioMedico.com



MICROBIOTA INTESTINAL

Bacterias modificadas genéticamente con fines terapéuticos

Bacterias intestinales modificadas genéticamente ejercen nuevas funciones dentro de la microbiota. Así lo demuestra un estudio en ratones que se publica en Cell Systems.
Redacción   |  10/07/2015 00:00
 
 
Un equipo del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha modificado una de las bacterias más comunes de la microbiota intestinal, Bacteroides thetaiotaomicron, con el fin de dotarla de nuevas funciones y la ha reintroducido en el tracto intestinal de ratones.
El trabajo, que se publica en el último número de Cell Systems, es el punto de partida para diseñar microorganismos que podrían suministrar fármacos o detectar los cambios intestinales a largo plazo que conducen a la enfermedad inflamatoria intestinal o a otras patologías.
La idea no es nueva: el año pasado, otro grupo estadounidense generó una cepa de Escherichia coli con propiedades diagnósticas en ratones. Sin embargo, E. coli no está presente en el intestino en niveles elevados. En cambio, Bacteroides es una bacteria comensal y establece interacciones estables con las células humanas y con otros microorganismos del intestino.
Expresión génica
Los investigadores del MIT, liderados por los especialistas en biología sintética Timothy Lu y Christopher Voigt, observaron que esta bacteria tiene el potencial de expresar genes a demanda. "Hemos empleado muchas de las herramientas que ya se han utilizado en otros organismos, como promotores o el sistema CRISPR, y hemos demostrado que pueden funcionar en Bacteroides", ha explicado Lu.
Valiéndose de esas técnicas, los científicos han conseguido que la bacteria modificada genéticamente colonice el intestino de los ratones. Una vez en allí, es posible activar genes concretos en función del alimento que se administre a los animales.
Esta estrategia aún está lejos de aplicarse en humanos. Entre otras razones, porque para colonizar a los ratones con la bacteria fue necesario suministrarles antibióticos previamente. Además, habrá que comprobar si se puede conseguir que el microorganismo despliegue funciones más complejas. La meta sería que se pudiese alterar su expresión génica en función de las señales intestinales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario