miércoles, 17 de junio de 2015

Un marcador predice respuesta al INF beta en esclerosis múltiple - DiarioMedico.com

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MEDICINA PERSONALIZADA ESCLEROSIS MÚLTIPLE

Un marcador predice respuesta al INF beta 
en esclerosis múltiple

Un análisis de linfocitos B CD5+ y T CD8+ revela qué pacientes quedarán libres de actividad de la enfermedad.
María Sánchez-Monge. Madrid | Maria.Sanchez@diariomedico.com   |  17/06/2015 00:00
 
 

José Carlos Álvarez Cermeño y Luisa María Villar
José Carlos Álvarez Cermeño y Luisa María Villar son los impulsores de la plataforma de biomarcadores. (DM)
El creciente arsenal terapéutico frente a la esclerosis múltiple (EM) está impulsando el desarrollo de la medicina personalizada para el manejo de esta enfermedad. De momento, la elección está basada principalmente en el ensayo-error, pero ya empiezan a materializarse proyectos encaminados a elegir de forma precoz el fármaco más adecuado para cada paciente. Este es el propósito de una plataforma impulsada desde los servicios de Neurología e Inmunología del Hospital y Ramón y Cajal, de Madrid, que cuenta con la participación de 22 hospitales españoles y en cuya primera iniciativa, centrada en la predicción de la respuesta al interferón (INF) beta 1a, ha colaborado Merck Serono.
La inmunóloga del centro madrileño Luisa María Villar refiere el punto de partida: "Un ensayo unicéntrico con más de 100 pacientes que hemos validado con otros 50 del Hospital Valle de Hebrón, de Barcelona, en el que hemos visto que un alto porcentaje de linfocitos B CD5+ en la sangre de los pacientes predice una respuesta subóptima al INF beta 1a, pero cuando están en niveles bajos vaticinan una muy buena respuesta".
Este análisis en sangre mediante citometría de flujo se corrobora con otro biomarcador, la perforina. "Cuando se activan los linfocitos T CD8+ incorporan una molécula que se llama perforina", expone Villar. Cuando los niveles de estos linfocitos T están elevados, "eso indica que los pacientes van a tener una respuesta óptima".
"Cuando los B CD5+ están bajos y los T CD8 perforina altos, hay una alta probabilidad de quedar libre de actividad de la enfermedad durante el tratamiento con INF beta 1a", resume.
Mayor comodidad
José Carlos Álvarez Cermeño, jefe de sección de Neurología del Ramón y Cajal, precisa que una de las grandes ventajas de este análisis es que no requiere la extracción de líquido cefalorraquídeo, con la consiguiente mayor comodidad para los pacientes con EM. Además, añade que "la determinación de este biomarcador es muy asequible para el día a día de la práctica clínica", en contraste con otros marcadores que requieren técnicas de genética y proteómica que no están tan disponibles.
En todo caso, el principal escollo para la generalización del procedimiento es, según detalla Villar, dar con el punto de corte de los resultados. "Estos linfocitos, sobre todo los B CD5+, son poblaciones difíciles de estandarizar". Por eso se ha creado la plataforma hospitalaria, con el fin de llegar a "criterios uniformes".
Los 22 hospitales participantes llevarán a cabo un ensayo para acreditar la consecución de un método homogéneo. Y, una vez lograda esta primera meta, la estructura creada se aprovechará para medir la respuesta a otros tratamientos para la EM. Los datos preliminares disponibles para acetato de glatiramero y fingolimod los sitúan como próximos candidatos. A los orales también les llegará su turno.

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