martes, 9 de junio de 2015

Marcadores moleculares garantizan un reimplante sano de la corteza ovárica - DiarioMedico.com

Marcadores moleculares garantizan un reimplante sano de la corteza ovárica - DiarioMedico.com





ESTUDIO DE LA FE

Marcadores moleculares garantizan un reimplante sano de la corteza ovárica

Se demuestra un método más sensible que la histología para descartar infiltración neoplásica. Estudio sobre 60 pacientes tratadas de cáncer de mama entre los 22 y los 39 años.
María R. Lagoa. Vigo | dmredaccion@diariomedico.com   |  09/06/2015 17:41
 
 
Beatriz Rodríguez Iglesias
Beatriz Rodríguez Iglesias defendió su tesis en la Universidad de Valencia (Andrés Panaro)
Un panel de tres marcadores moleculares se perfila como una herramienta útil para garantizar un reimplante sano de corteza ovárica en mujeres jóvenes que han sido tratadas de cáncer de mama y que quieren ser madres. Una tesis doctoral defendida por Beatriz Rodríguez Iglesias en la Universidad de Valencia presenta un método que ofrece mayor sensibilidad que el tradicional análisis histológico para la detección de una posible infiltración neoplásica en el tejido que se reimplanta.
Concretamente, el estudio demuestra una sensibilidad del 92 por ciento y una especificidad del cien por cien. Incluye a 60 pacientes de entre los 22 y los 39 años. El trabajo se realizó con el grupo de preservación ovárica del Hospital La Fe, de Valencia, en colaboración con el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI). Antonio Pellicer, coordinador del Servicio de Ginecología de este hospital y copresidente del IVI, ha sido el director de la tesis, que ha obtenido la calificación de excelente Cum Laude.
  • La metodología tradicional y los marcadores se compararon en ovarios sanos y en otros tejidos metastásicos, lo que desveló discrepancias
Las opciones
La oportunidad de esta investigación deriva de la situación que se crea cuando una mujer joven que tiene deseos de ser madre en el futuro debe someterse a un tratamiento oncológico porque sufre un cáncer de mama. Para estas pacientes, la técnica que figura en un primer escalón es la preservación de ovocitos, pues es un procedimiento de rutina en reproducción asistida y tiene mayor tasa de éxitos. Pero a veces el tratamiento oncológico no puede esperar y no se dispone de tiempo suficiente para llevarla a término. En el segundo escalón se plantea la criopreservación de corteza ovárica como una buena alternativa.
"Puede conseguir el embarazo natural, sin reproducción asistida, lo que sucede en aproximadamente el 50 por ciento de los casos", dice Beatriz Rodríguez. Consiste en extraer el ovario por vía laparóscopia antes de iniciar la terapia oncológica; se congela y se implanta de nuevo cuando la mujer está sana, de manera que la función ovárica puede restablecerse. Es susceptible de utilizarse también en niñas y adolescentes antes de la menstruación que tengan que ser tratadas por cualquier cáncer.
Riesgo
El riesgo que más preocupa es que exista metástasis en el ovario y que no se haya detectado, lo que implicaría que con el reimplante volverían a introducirse células cancerígenas en el cuerpo de la mujer. El análisis histológico es el método utilizado en la rutina clínica para verificar que no hay infiltración neoplásica en el tejido. Sin embargo, otros estudios han comprobado que en otros tipos de cáncer, como leucemias, la histología no detectaba células malignas y los marcadores moleculares específicos sí.
En este trabajo, la autora propone un método basado en marcadores moleculares que, a tenor de las pruebas realizadas a estas 60 pacientes, ofrece mayor sensibilidad, un procedimiento al alcance de cualquier servicio que practique la técnica del reimplante de corteza ovárica criopreservada.
Aunque se han analizado seis marcadores, finalmente el panel consta de tres: GCDFP 15, MGB 1 y SBEM. "Son los que dieron mejores resultados porque no se expresaban nunca en ovarios sanos y casi siempre cuando había metástasis", comenta Beatriz Rodríguez, que en estos momentos trabaja en Igenomix, empresa de genética reproductiva radicada en Valencia.
En la puesta a punto se efectuó una comparación entre la metodología tradicional y los marcadores en ovario sano y en otros tejidos metastásicos. De esta forma se descubrieron discrepancias, de manera que en algunos casos la histología ofrecía un resultado negativo y los marcadores, positivo.

Una experiencia pionera en el mundo

El primer niño nacido por la técnica de reimplante de corteza ovárica data del año 2004. En total, están confirmados 30 niños en el mundo gracias a la utilización de este procedimiento.
El grupo de La Fe, de Valencia, es de los que acumulan más experiencia en nuestro país. Hasta el momento, ha hecho 28 reimplantes y se han buscado 20 embarazos, consiguiéndose siete gestaciones y cinco niños nacidos.
Por su parte, el IVI tiene un programa de preservación de la fertilidad en mujeres con cáncer de mama en el que, concretamente la sede del IVI de Vigo, está muy involucrada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario