Las fluctuaciones hormonales alteran el sueño de las mujeres perimenopausicas

Un estudio ha encontrado interrupciones en el sueño durante una fase del ciclo menstrual en mujeres que se encuentran en la década de los 40 y sufren principios de menopausia.

Redacción. Madrid | 16/06/2015 18:00

Las mujeres que se encuentran en una fase temprana de la menopausia son más propensas a sufrir alteraciones durante el sueño en momentos determinados del ciclo menstrual. Según un nuevo estudio publicado en Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism.

De acuerdo con Hormone Health Network, los síntomas de la perimenopausia pueden ser desde perturbaciones del sueño hasta sofocos que empiezan típicamente entre tres y cinco años antes de la menopausia, cuando las mujeres están en la década de los 40.

El estudio ha examinado cómo las variaciones hormonales afectan al sueño durante las fases lútea y folicular del ciclo menstrual. La lútea ocurre antes de la menstruación y la folicular a las dos semanas.

"Hemos descubierto que las mujeres perimenstruales experimentan más alteraciones del sueño antes de la menstruación, durante la fase lútea, que durante la fase posterior a la misma" ha declarado una de las autoras del estudio, Fiona C. Baker, del Center for Health Sciences en el SRI International in Menlo Park, perteneciente a la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo, Sudáfrica. "Las medidas de actividad eléctrica cerebral demuestran que la progesterona influye en el sueño, incluso en la última etapa fértil en mujeres perimenopausicas".

El trabajo ha examinado los modelos de sueño en 20 mujeres perimenopausicas. 11 de ellas tenían dificultades para dormir al menos tres veces por semana, al menos, una vez al mes, empezando a contar a parir del inicio de la transición menopaúsica.

Además los investigadores descubrieron que la mujeres tenían un porcentaje menor de sueño profundo o sueño de ondas lentas durante los días previos al inicio del periodo menstrual, cuando los niveles de progesterona eran mayores. Igualmente las mujeres se levantaban más a menudo y tenían un mayor estado de alerta (alteraciones del sueño de entre 3 y 15 segundos) que cuando se encontraban en un momento posterior al periodo menstrual. Sin embargo, el sueño tendía a ser estable durante el ciclo menstrual en mujeres jóvenes.