La dieta y el equilibrio emocional: nueva pirámide nutricional

La nueva pirámide presta especial atención a la hidratación, donde se recomiendan entre 6 y 8 vasos de líquido al día.

Valeria Galiano. Guimaraes | dmredaccion@diariomedico.com | 18/06/2015 00:00

Javier Aranceta, profesor asociado de Nutrición Comunitaria de la Universidad de Navarra y presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), ha explicado durante la III Jornada Ibérica y VIII Española Aquarius de Formación en Gastroenterología, la importancia del equilibrio emocional en el control de la dieta y de la ingesta de alimentos. "Si no estamos bien de ánimo no comemos, cocinamos y compramos igual. También debemos considerar el impacto en la funcionalidad de la microbiota; es un elemento que hay que estudiar en el campo de la alimentación".

Hoy en día, todavía existe un gran desconocimiento de la población respecto a lo que comemos y sobre el gasto de energía que realizamos, y en las consultas "no pasamos de 'coma más verdura y haga más ejercicio'. Hay que prestar más atención a la alimentación y a la forma en la que se transmite a la población la necesidad de mejorar su dieta". Según los datos comentados por Aranceta, el 70 por ciento de las dietas son mejorables desde un punto de vista nutricional.

Un elemento que se ha incluido en la nueva pirámide SENC 2015 es la necesidad de llevar un estilo de vida activo, "que se puede cuantificar en una hora al día para hacer actividad o el equivalente a 10.000 pasos diarios", ha precisado el especialista, quien ha asegurado que el balance energético no sólo se refiere a lo que se quema sino a cómo se quema. Aquí irrumpe con fuerza el factor cualitativo, "donde la cronobiología también tiene mucho que decir".

Recomendaciones
La nueva pirámide presta especial atención a la hidratación, donde se recomiendan entre 6 y 8 vasos de líquido al día, cantidad que varía en función de las condiciones atmosféricas y de la actividad física. Ha sido tajante al afirmar que el alcohol deshidrata.

Enrique Rey Díaz-Rubio, jefe de Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid, y director de las jornadas, ha asegurado que "la intolerancia a la lactosa es un problema frecuente y a veces difícil de diagnosticar. Se confunde habitualmente con otras intolerancias y con el síndrome de intestino irritable". De ahí la importancia de diferenciar entre intolerancia y mala absorción, "sobre todo al instaurar el tratamiento".