Añadir radioterapia holocraneal a la radiocirugía podría resultar contraproducente

La radiocirugía la radioterapia holocraneal no tiene ningún impacto en la supervivencia y sólo se obtiene un empeoramiento de la calidad de vida, especialmente por el deterioro cognitivo.

Sonia Moreno. Chicago | soniamb@diariomedico.com | 03/06/2015 00:00

En el tratamiento de las metástasis cerebrales parece que menos es más. Así se desprende de un estudio que ha analizado los beneficios de añadir radioterapia cerebral completa a la radiocirugía estereotáctica en estas lesiones metastásicas del sistema nervioso central.

En un ensayo en fase III sobre 213 pacientes que tenían entre una y tres metástasis cerebrales, un grupo de investigadores de la Clínica Mayo, en Rochester, concluye que tras la radiocirugía la radioterapia holocraneal no tiene ningún impacto en la supervivencia y, lo que es peor, sólo se obtiene un empeoramiento de la calidad de vida, especialmente por el deterioro cognitivo. "Es la vieja pregunta sobre qué es peor, ¿la enfermedad o el tratamiento? En este caso, con el presente estudio sería el tratamiento", sintetiza el coordinador del ensayo Jan Buckner, de la Clínico Mayo, en Estados Unidos.

El científico ha explicado en la presentación del estudio en ASCO que en un primer momento la radioterapia supuso una reducción de las metástasis cerebrales. No obstante, esa reducción no tuvo repercusiones en la supervivencia global de los pacientes. En cambio, el tratamiento sí impactó en la función cognitiva de los enfermos.

Analizar el manejo
Un 92 por ciento del grupo radiado frente al 64 por ciento de los que no recibieron la radioterapia experimentaron declive cognitivo. Esa alteración no apareció de forma inmediata, pero a la larga sí fue muy acusada, tanto en la memoria como en la capacidad de comunicación oral.

Los análisis sobre calidad de vida no se han completado todavía. No obstante, los autores sugieren revisar los criterios de radioterapia adyuvante en este tipo de pacientes. Las metástasis cerebrales se asocian con cierta frecuencia a tumores de gran incidencia como mama, pulmón y colon, por lo que el impacto en oncológicos de este manejo es importante.