viernes, 15 de mayo de 2015

Uso de codeína entre madres nuevas, en descenso desde advertencias de salud: MedlinePlus en español

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Uso de codeína entre madres nuevas, en descenso desde advertencias de salud

En casos raros, mujeres metabolizan el medicamento más rápido, transfiriendo demasiado de este a la leche materna
     
Traducido del inglés: miércoles, 13 de mayo, 2015
Imagen de noticias HealthDay
MARTES 12 de mayo de 2015 (HealthDay News) -- Menos nuevas madres han recibido recetas para el analgésico codeína desde que los funcionarios de salubridad advirtieron sobre una raro, pero potencial riesgo de sobredosis en bebés lactantes, según un nuevo estudio.
Expertos dijeron que los resultados del estudio, publicado el 12 de mayo en la revista Journal of the American Medical Association, son buenas noticias.
"La tendencia va en la dirección que queremos", dijo la investigadora principal Kate Smolina, de la Universidad de Columbia Británica en Vancouver, Canadá.
Por otra parte un importante número de mujeres seguían recibiendo recetas para codeína en 2011, tres y cuatro años después de que los funcionarios estadounidenses y canadienses respectivamente hicieron públicas las advertencias, añadió.
"El número de recetas sigue siendo muy alto", dijo. "Queremos que sea más cercano a cero".
La codeína es un ingrediente en ciertos analgésicos de receta médica y medicamentos para la tos. Durante mucho tiempo fue considerado el analgésico narcótico más seguro para las mujeres en lactancia, de acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (U.S. Food and Drug Administration, o FDA).
Eso cambio en 2006, cuando los médicos reportaron la muerte de un bebé de 13 días que murió por una sobredosis de morfina.
La madre del bebé había estado usando codeína, sustancia que el cuerpo transforma en morfina para aliviar el dolor; exámenes revelaron más tarde que la madre tenía una variante genética que provocaba que metabolizara la codeína a gran velocidad. Eso derivó en niveles inusualmente altos de morfina en la leche materna.
La variante genética culpable es relativamente rara de acuerdo con la FDA (se encuentra en 1 a 10 por ciento de la mayoría de los grupos étnicos y es más común en la gente del Norte de África y Arabia Saudita, donde hasta el 28 por ciento de las personas la tiene).
Aun así, la mayoría de las mujeres no sabe si metaboliza la codeína a gran velocidad. Por esta razón, en 2007 la FDA emitió un aviso de salud pública advirtiendo a los médicos que debían recetar estos medicamentos con cautela. Un año después, los funcionarios canadienses hicieron lo mismo.
Para el nuevo estudio, el equipo de Smolina analizó información sobre las recetas de codeína dadas a todas las mujeres que dieron a luz en Columbia Británica entre 2002 y 2011. Ellos encontraron que en los años previos a las advertencias de la FDA, un promedio de 17 por ciento de las nuevas madres surtió una receta médica de codeína en los seis meses posteriores al parto.
Ese número disminuyó a 9 por ciento a finales de 2011, una caída del 45 por ciento durante los cuatro años posteriores al anuncio de la FDA.
Los nuevos resultados son una señal de aliento, de acuerdo con Alfred Romeo, especialista en información teratológica con la organización sin fines de lucro MotherToBaby en Utah. Los teratógenos son cualquier sustancia que pueda afectar el desarrollo del feto, y MotherToBaby ofrece información sobre los medicamentos usados durante el embarazo y la lactancia.
"Parece que los proveedores de atención médica están siguiendo las recomendaciones", dijo.
Muchas nuevas madres necesitan medicamentos para el dolor después de una cesárea o una episiotomía, dijo Romeo.
"Queremos que las mujeres reciban tratamiento para el dolor", dijo. "Eso es importante".
Pero existen alternativas a la codeína. El paracetamol (Tylenol) y el ibuprofeno (Motrin, Advil) se consideran seguros para las madres lactantes, dijo Romeo. Y el medicamento de receta médica hidrocodona (Vicodin) parece ser una mejor alternativa a la codeína ya que no es transformada en morfina en el cuerpo, dijo.
El equipo de Smolina encontró que conforme las recetas de codeína disminuyeron, las de otros analgésicos narcóticos aumentaron, incluyendo oxicodona (Oxycontin), tramadol (Ultram) e hidromorfona (Dilaudid).
No existe evidencia de que esos medicamentos puedan dañar a bebés en lactancia, de acuerdo con Smolina. Aun así, señaló, tampoco se sabe con certeza que sean completamente seguros.
Smolina sugirió que si una madre en lactancia recibe una receta médica para cualquier analgésico narcótico, debe preguntar a su médico si es necesario que esté atenta a cualquier señal de que su bebé está recibiendo el medicamento a través de la leche materna.
De acuerdo con Romeo, los padres deben preocuparse si su hijo no se despierta regularmente para comer, muestra debilidad o no aumenta de peso. Y si una madre que este tomando analgésicos se siente aturdida o somnolienta, esa también es una señal de preocupación.

Artículo por HealthDay, traducido por Hola Doctor
FUENTES: Kate Smolina, PhD, becaria posdoctoral, Universidad de Columbia Británica, Vancouver, Canadá; Alfred Romeo, R.N., PhD, especialista en información teratológica, MotherToBaby Utah; 12 de mayo de 2015, Journal of the American Medical Association
HealthDay
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