Monitorización: un GPS para la terapia biológica dermatológica

Es un instrumento muy útil para optimizar el manejo de biológicos. La colaboración entre expertos amplía el control de los abordajes.

Raquel Serrano. Madrid | raquelserrano@unidadeditorial.es | 26/05/2015 00:00

José Manuel Carrascosa, del Germans Trias i Pujol, de Badalona. (DM)

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"La monitorización y la detección de anticuerpos es el equivalente a hacer un viaje en automóvil con o sin GPS. Se puede llegar igualmente al destino, pero es más fácil perderse y tomar decisiones erróneas o contradictorias si no se cuenta con esos datos". Así explica José Manuel Carrascosa Carrillo, del Hospital Germans Trias i Pujol, de Badalona, en Barcelona, el mayor éxito en los tratamiento biológicos que se aplican sobre todo en psoriasis. El profesional ha participado en una sesión sobreTerapia biológica a medida: Individualización y nuevas herramientas para una mayor eficiencia a largo plazo, dentro del recién celebrado congreso de Dermatología en Sevilla.

En la práctica clínica, la monitorización de niveles de fármaco no es todavía un estándar de manejo. Sin embargo, en centros pioneros con gran experiencia en ella se ha demostrado como "un instrumento muy útil para optimizar el manejo de los fármacos biológicos. Las determinaciones deben realizarse de forma periódica - por ejemplo cada 3 o 6 meses - siempre antes de la administración del fármaco, cuando los niveles son lo más bajos posibles, ya que es la curva de niveles y no un resultado puntual la que permite tomar decisiones".

Correlación
La experiencia disponible, fundamentalmente en reumatología, aunque de forma creciente también en psoriasis, indica que la inmunogenicidad es una realidad en terapia biológica que puede condicionar los niveles de fármaco.

Para Carrascosa, disponer de instrumentos para correlacionar la evolución clínica con los niveles de fármaco ofrece más y mejores datos para llevar a cabo una toma de decisiones más acertada. "Por ejemplo, si un paciente tratado con terapia biológica muestra una evolución clínica aceptable, pero presenta un deterioro de los niveles de fármaco, debemos sospechar que ello se debe a la aparición de anticuerpos e intentar poner medidas para alargar la respuesta".

Sobre la colaboración reumátologo-dermatólogo, recuerda que en los últimos años "los dermatólogos hemos descubierto que la artropatía forma parte intrínseca de los problemas de nuestros pacientes con psoriasis, hecho que les ha ocurrido a los reumatólogos con las lesiones cutáneas en pacientes con artropatía psoriásica. La colaboración es básica".