La poligamia cuadruplica el riesgo de arteriopatía coronaria
Un estudio presentado en el Congreso de la Sociedad de Cardiología de Asia-Pacífico concluye que riesgo y severidad aumentan con el número de esposas.
Aunque existe evidencia de que las personas casadas tienen una mejor salud global y mayorlongevidad, hasta ahora no existían estudios sobre el impacto de la poligamia sobre la salud cardiovascular. Un estudio tal ha sido ahora llevado a cabo por Amin Daoulah, cardiólogo del Centro de Investigación y Hospital Especializado Rey Faisal en Jeddah, Arabia Saudí. En su comentario sobre el ensayo, el Dr. Daoulah indica que los hombres que practican la poligamiatienen hasta 4 esposas, que normalmente residen en diferentes regiones y raramente concurren en la misma residencia.
El ensayo prospectivo, multicéntrico y observacional incluyó de manera consecutiva a 687 hombres casados que habían sido derivados a angiografía coronaria, con una media de edad de 59 años y diabetes, hipertensión o historial previo de arteriopatía coronaria (CAD) en el 56, 57 y 45% de los casos, respectivamente. La proporción de pacientes con 1, 2, 3, o 4 esposas fue del 68, 19, 10 y 3%, respectivamente, si bien hubo importantes diferencias demográficas y clínicas al inicio, en función del número de esposas. El estudio halló una asociación significativa entre el número de esposas y la presencia de CAD, estrechamiento de más del 50% en la arteria principal izquierda (LMD) y afectación en más de un vaso (MVD). Tras ajustar estadísticamente las diferencias basales, pudo constatarse que la poligamia aumenta el riesgo de CAD, LMD y MVD 4.6, 3.5 y 2.6 veces, respectivamente. Un número creciente de esposas se asoció a mayor severidad y a mayor número de bloqueos coronarios.
Aunque Daoulah atribuye las causas de estas observaciones a la carga financiera y emocional que supone el mantenimiento de múltiples hogares, también admite que no han sido examinadas otras variables con potencial impacto sobre los resultados, tales como actividad física, frecuencia de relaciones íntimas, hábitos dietarios o efectos genéticos derivados del aparejamiento con parientes próximos. Consecuentemente, el estudio no establece una relación causal sino sólo una asociación entre la poligamia y la CAD.
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