viernes, 1 de mayo de 2015

La hinchazón persistente de los ganglios del cuello podría indicar cáncer

La hinchazón persistente de los ganglios del cuello podría indicar cáncer



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La hinchazón persistente de los ganglios del cuello podría indicar cáncer

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En ausencia de causa que la justifique, los pacientes con este síntoma deberían ser derivados al especialista.
La derivación a tiempo podría evitar algunas de las miles de muertes por linfoma, según dos estudios de la Universidad de Exeter, publicados en la revista British Journal of General Practice. De datos epidemiológicos del período comprendido entre 1995 y 1999 en Gran Bretaña se desprende que más del 40% de los pacientes con linfoma visitaron al médico de atención primaria hasta 3 y 4 veces por ganglios linfáticos hinchados, antes de ser derivados a un especialista.
Se estima que el número de vidas salvadas por una diagnosis a tiempo hubiera podido ser de 6,320. Los dos estudios concluyen que la persistencia de la hinchazón es indicador de alto riesgo de linfoma. Además, son los primeros en investigar el perfil de riesgo de este tipo de cáncer en el ámbito de la atención primaria, que es a donde el paciente acude en primera instancia. A diferencia de lo que ocurre durante las infecciones, la hinchazón de los ganglios linfáticos del cuello en el linfoma es indolora y de mayor magnitud, indica Willie Hamilton, director del estudio. Aunque ya era conocido que este síntoma podía ser un signo de cáncer, los estudios demuestran que su importancia es mayor de la que originalmente se le había otorgado.
Ambos han sido realizados en pacientes mayores de 40 años, consistiendo el primero en una evaluación a gran escala de síntomas indicadores de linfomas no Hodgkin, una de las formas más prevalentes, de la que cada año se diagnostican más de 12,000 casos nuevos en Gran Bretaña. El segundo comparó 283 pacientes con linfoma de Hodgkin frente a más de 1,200 individuos control, con resultados manifiestamente similares al primero. En contraste con los ganglios linfáticos de otras áreas del cuerpo, la hinchazón de los ganglios del cuello fue el mejor indicador, sin que se hallara marcador sanguíneo alguno que confirmara o refutara el diagnóstico. 

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